17 dic 2019

Escuela para exorcistas


¿Cuáles son los requisitos? ¿Puede un laico prepararse para ser un exorcista?

Dado que la necesidad de exorcistas ha ido en constante aumento durante la última década, la Iglesia se ha visto ante la necesidad de preparar a más sacerdotes en este ministerio especializado. De hecho, según algunos informes, el número de exorcistas en los Estados Unidos ha aumentado de 12 a 50 en los últimos años.
¿Quiénes son estas personas que se están convirtiendo en exorcistas?
La Iglesia Católica no permite a cualquiera convertirte en un exorcista. De hecho, hay un conjunto específico de requisitos que se deben cumplirse para ser admitido a este inquietante ministerio.
El primer requisito es el sacerdocio. Pero incluso aún así, según el Ritual Romano, solo ciertos sacerdotes pueden convertirse en exorcistas.
Un sacerdote – estando expresa y particularmente autorizado por el Ordinario –, cuando trata de realizar un exorcismo sobre una persona atormentada por el diablo, debe distinguirse adecuadamente por su piedad, prudencia e integridad de la vida. Debe realizar esta misión con toda constancia y humildad, siendo completamente inmune a cualquier tentación de grandeza humana, y confiar, no en sí mismo, sino en el poder divino. Además, es necesario que sea maduro, y no solo por su cargo sino por sus cualidades morales.
Además, “para ejercer su ministerio correctamente, debería proveerse de amplios estudios sobre la materia… examinando autores aprobados y casos experimentales”.
Este estudio debe incluir una comprensión integral de la psicología y la capacidad de discernir la diferencia entre los problemas médicos y los ataques espirituales.
[El exorcista] no debe creer demasiado fácilmente que una persona está poseída por un espíritu maligno; sino que debe asegurarse de que los signos por los cuales una persona se considera poseída pueden distinguirse de aquellos que padecen alguna enfermedad, especialmente una de naturaleza psicológica.
En otras palabras, los sacerdotes que se convierten en exorcistas son hombres santos que no buscan este ministerio por poder o beneficio personal, sino que son llamados por Dios para esta tarea. Se requieren muchos años de estudio cuidadoso antes de prepararse para tal esfuerzo y el ministerio no se toma a la ligera.
Sin embargo, un exorcista puede ser asistido por un laico en las ocasiones que se estimen oportunas. Se aplican reglas similares a estos asistentes: deben tener una vida unida a los sacramentos. Deben estar bien preparados para tal experiencia, así como para el proceso de exorcismo.
El diablo intentará con todos sus poderes aumentar su influencia durante un exorcismo, así que todos los implicados en la expulsión de un demonio deberán confiar completamente en el poder de Dios para protegerles.
Es una vocación espiritual, que requiere mucha santidad y humildad.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

No debe de tomárselo a la ligera, pero después de un patrón de cuatro años, y de esfuerzo inútil, ese exorcista no cree.

Foro sobre Exorcismo dijo...

¿Puede argumentar mejor su afirmación? Porque yo veo que los sacerdotes que hablan en el vídeo son claros, y tienen fe.

Anónimo dijo...

Yo me refiero al de mi DIÓCESIS. QUE ES PSICÓLOGO DE PROFESIÓN.

Unknown dijo...

Ayúdeme por. Favor. Exorsista

Anónimo dijo...

Con respecto al artículo, y con el debido respeto, les comento que no solo en el ámbito católico se saben de las posesiones. En el chamanismo, islam u otras creencias también se sabe, y siempre son residuales. El ser oculto o mínimo o "vestirse de" es la especialidad del "jefe" (dictador/o no).
Antropológicamente es así, y habrá alguien de esa materia que lo tenga algo compilado. Por lo tanto, y respetando su fe en dios y Jesús, cabe atar todos los elementos en una lectura más moderna y actualizada. Creo que incidir en que nadie nos ama o quiere, es correcto. Creo que dados los ámbitos variados donde incide el diablo, cabe hablar de dios dual, o abstracción dual; la cual, lo que llamaríamos aspecto o polo negativo, sombra, juega con nosotros y hace las mil y una en daños y sufrimiento, y el otro aspecto o polo positivo, que simple, llanamente y no es nada, es RESPETO. Vivir respetados, sin persecución de la sombra, y ahí quien pueda, libre de engaños en cuanto que no nos ama. Esa sería una verdad, sin pretender ofender, sería el polo decente, porque la experiencia de tanta gente lo dice, que no ama, y a muchos respeta. Además, sé de casos y aporto lo siguiente:

No sólo en religiones se sabe de las posesiones. En no creyentes también sucede. Enferma, lleva a hospitales, y se enquista obsesivamente en el cuerpo y mente de la persona indefensa. De alguna manera profana el cuerpo y mente, es psicópatia vivida la que se sufre, juega con la persona arrebatándole integridad y autoridad. Es como una tortura sistemática, y parece disfrutar el ente en cuestión, burla a sus anchas y aunque uno lo vea y sepa y haga e intente de todo, el espíritu/maniobra posesiva en cuestión, sigue y sigue, desde su cobardía y poder, abusando de la persona perseguida. No cede ni un milímetro en su crueldad, y parece coleccionar trofeos en hacer daño. Terrible. Si dios o algo llamado así existe, ese es dual, y es pura psicopatía enfermiza. La otra parte, la que en ese momento omite la retirada de la maniobra posesiva, y sí es para el grueso de las personas, sería respetarnos. Alguien juega con nosotros, aunque la mayoría no nos demos cuenta, y es una verdadera pena. Aparte de que muchos psiquiátricos está lleno de sus malas artes, mendigos que también viven enfermos, marginados de vivir respetados, también hay sombra en la conciencia de personas que no pueden superarse de lutos, depresiones, ... Y discúlpenme, pero la más alta verdad para todo esto y se llama ser práctico, dado que yo sé de sus abusos de poder, es decir que el polo negativo de la abstracción es un grandísimo hijo de la gran puta, siendo que lo es la misma abstracción, y que está no tiene ni padre ni madre, si no, no sería así. Y aun diré más, en pro de las humanidades esparcidas por el gigante universo:

ese abusón, nos debe ser quién es, pues sin nosotros, no sería nada de nada (y no, no le cambiaremos), y se podría quedar de dónde viene aburrido, de la nada. Nadie nos quejaríamos de sus guerras, genocidios, etc... Lo siento, me siento estafado por ese "altísimo todopoderoso", y yo sabré porqué. Saludos