Dos Historias Asombrosas recientes muestran que el Maligno es Real.
La liberación de una familia y una casa endemoniada mediante un exorcismo, y la confesión de un ex satanista a una sacerdote sobre las hostias consagradas, muestran inequívocamente que el maligno es real y no un mero recurso literario.
La dificultad para su reconocimiento es que
el propio satanás lleva adelante una inteligente campaña de
desinformación para hacer creer que no existe y limitar su mención entre
los cristianos generando vergüenza pública de creer en “cuentos
medievales”.
El CASO DE POSESIÓN DE UNA FAMILIA Y UNA CASA
La historia de Latoya Ammons, una mujer de Indiana que tuvo que tener un exorcismo para ella y sus hijos, apareció en los medios con una inusual investigación del fenómeno sobrenatural y la posterior liberación, tratada con seriedad y objetividad por un policía llamado Charles Austin, que se involucró, puso en duda la dimensión paranormal y pronto se convenció.La mujer y tres niños afirmaban estar poseídos por demonios. Un niño de 9 años caminó de espaldas en una pared en presencia de un asistente social y una enfermera del hospital. El capitán de la policía Charles Austin de la ciudad de Gary dijo que era la historia más extraña que jamás había escuchado. Dijo que inicialmente pensó que la residente de Indianapolis, Latoya Ammons y su familia, inventaron un cuento para hacer dinero. Pero después de varias visitas a su hogar y entrevistas con testigos, Austin dijo simplemente: “Yo creo lo que sucedió”.
El Padre Maginot, el exorcista que participó, fue testigo por sí mismo en su primera visita, cuando las luces del baño misteriosamente parpadeaban cada vez que hablaba acerca de los sucesos y las persianas de la ventana se balanceaban aunque no había brisa. Allí estaba la figura sombría que dejaría huellas de barro. Vio esto él mismo.
El Padre Maginot, dijo que roció sal
bendita debajo de las escaleras, lo que parecía ser un punto focal. Y
luego una forma negra “como un monstruo” fue vista por los niños.
Durante una visita a la oficina del doctor, el niño de siete años de edad – de acuerdo con un informe oficial del Departamento de Servicios para Niños – fue levantado por fuerzas invisibles y arrojado contra una pared. Fue llevado al Hospital Metodista en Gary. Cuando la trabajadora social, Valerie Washington, habló con la familia en el hospital, los ojos del muchacho se volvieron para atrás y él le enseñó los dientes gruñendo.
Usted puede leer la historia de la casa embrujada y posterior liberación-la posesión de Latoya y los niños aquí, aquí y como los hechos son innumerables puede leerse una actualización aquí.
Uno de los aspectos sorprendentes de esta historia es que los interesados, fieles de una iglesia evangélica, no llaman a un pastor protestante para llevar a cabo el exorcismo.
Y cuenta el padre Dwight Longenecker que:
Una vez me llamaron por una casa
embrujada a mi parroquia y cuando le pregunté a la gente por qué no
llamaban a su propio pastor de la mega iglesia local a la que
concurrían, solo se rieron y dijeron que su pastor no podía manejar ese tipo de cosas y que sabían que es necesario llamar a un sacerdote católico.
El Padre Andrew Trapp, un joven sacerdote de la diócesis de Charleston registra aquí su entrevista con un ex satanista en Francia.LA CONFESIÓN DE UN EX SATANISTA
El pobre hombre probablemente sentía
que estaba siendo interrogado por la CIA en este punto, pero sabiendo
que nunca podría tener esta oportunidad otra vez, le pregunté:
Nicolas una última pregunta. Le dije
que había oído que los que estaban muy profundo en el satanismo pueden
realmente decir si una hostia había sido consagrada o no. Por ejemplo,
no van a robar el pan de la comunión de comuniones protestantes, ni van a
robar el pan de comunión sin bendición para profanación en las “misas
negras”. Si fuera así no funcionaría porque algunos de los satanistas
reconocerían de inmediato que se trataba de pan común, y erían capaces
de decir que Jesucristo no estaba sacramentalmente allí.
Le pregunté a Nicolas si esto era
cierto. Él respondió que era así, y él dijo que podía hacerlo antes de
su conversión del satanismo.
Un escalofrío me recorrió la espina dorsal. Si
alguien pusiera diez hostias idénticas frente a él, nueve no
consagradas y una consagrada, él habría sido capaz de señalar
directamente e inmediatamente la hostia que había sido consagrada.
Le pregunté con asombro: “¿Pero
cómo puede saberlo?” Él me miró y pronunció palabras que quedaron para
siempre en mi memoria: “Debido al odio”, dijo. “Debido al odio ardiente
que sentía hacia esa hostia”
LAS MISMAS VERDADES SE REVELAN EN AMBAS HISTORIAS
Satanás y los demonios son reales y desprecian y blasfeman al sacerdote católico y a la Eucaristía católica.¿Qué conclusiones podemos sacar de estas historias impactantes y dramáticos?
En primer lugar el recuerdo no sólo de que satanás y sus secuaces son reales, sino también un recordatorio de que a menudo se esconde. Satanás es un mentiroso y por lo general viene disfrazado como un ángel de luz.
En segundo lugar. Él no nos tienta primero con horror, blasfemia y violencia, sino con una forma retorcida de lo bello, lo bueno y lo verdadero.
No es de coincidencia que el Papa Francisco hable con frecuencia sobre la realidad de satanás. Y es sorprendente que una de las pocas veces que los dos papas se reunieron (Francisco y Benedicto XVI) fue para dedicar una nueva estatua de San Miguel Arcángel, el príncipe que nos ayuda en la batalla contra satanás, ver aquí y aquí.Esto se debe a que estamos entrando en tiempos oscuros. El espíritu de ateísmo se ha movido desde el Este hacia el Oeste. Nubes de tormenta en el horizonte para Cristo y su iglesia; satanás es fuerte y no duerme.
LAS TRES MENTIRAS DEL MALIGNO
La Primer forma. Recuerde que la mentira favorita de satanás es decir que él no existe. Esta mentira viene en varias formas. La más flagrante es decir que él y Dios no existen.
La segunda forma es dejar que usted crea en Dios, pero decir que el mismo satanás no existe, que es una creencia medieval o supersticiosa.
La tercer forma de la mentira es que él no es una persona real y personal, que “el diablo” es simplemente otro nombre para el mal o lo “sombrío” o “el lado oscuro de la vida”.
Estas son mentiras. La verdad es que satanás es real. Si usted es un cristiano él lo odia. Él quiere destruirle. Él quiere devorarle.
Recuerde las palabras de la Sagrada Escritura:
“Sean sobrios y estén vigilantes, porque su enemigo, el diablo, ronda como león rugiente buscando a quién devorar” (1 Pedro 5:8)