29 mar 2017

26 mar 2017

Eucaristía y temblor del demonio.

Un obispo afirma que el demonio se manifestó al consagrar la Eucaristía

Los demonios creen en la presencia real de Dios en la Eucaristía y tiemblan. ¿La fe de los demonios es mayor que la de algunos católicos?

Monseñor Charles Pope quien lidera en la Arquidiócesis de Washington la parroquia San Cipriano Santo Consolador sorprendió a fines de agosto a sus feligreses al escribir y recordar en el blog de la parroquia una inusual experiencia con el demonio, ocurrida durante una eucaristía hace algunos años. En particular al momento de efectuar la consagración.

Cuenta Mons. Pope que hace unos quince años estaba celebrando la misa en la antigua parroquia St. Mary’s en Washington DC. La celebración por ser una misa solemne, señala, decidió celebrarla en latín….

“Quizás nada diferente a la mayoría de los domingos, pero algo bastante sorprendente estaba a punto de suceder”.

Como ustedes saben (señala Pope) la antigua misa en latín era celebrada "ad orientem" (hacia el Este Litúrgico).

Con el sacerdote y las personas teniendo el rostro hacia una misma dirección… los feligreses estaban detrás del celebrante y en esa posición no las podía ver. Pope recuerda que era el momento de la consagración y, según corresponde, se inclinó con los antebrazos sobre el altar y la hostia entre sus dedos.

Luego, precisa, dijo las venerables palabras de la Consagración, en voz baja pero clara, Hoc est enim Corpus meum (porque esto es mi Cuerpo).

“Las campanas sonaron cuando hice la genuflexión.Pero detrás de mí había una alteración de algún tipo; un temblor o crujido que venía de los primeros bancos detrás de mí, a mi derecha. Y luego un gemido o gruñidos. “

¿Qué fue eso?”, me pregunté. En realidad no sonaba humano, sino más como el gruñido de un animal grande, como un jabalí o un oso, junto con un gemido lastimero que también no parecía humano.
Yo elevé la hostia, nuevos gruñidos, y otra vez me pregunté: “¿Qué fue eso?” Luego, silencio. Porque el celebrante en la antigua misa en latín no podía darse vuelta fácilmente para mirar. Aún así, yo pensé: “¿Qué fue eso?”

Luego vino el momento de la consagración del vino en el cáliz. Una vez más Pope recuerda haberse inclinado pronunciando con claridad , pero en voz baja:

"Hic est enim calix sanguinis mei, novi et æterni testamenti; mysterium fidei; qui pro vobis et pro multis effundetur in remissionem pecatorum. Haec quotiescumque feceritis in mei memoriam facietis" (Este es el cáliz de mi Sangre, de la nueva y eterna alianza, misterio de la fe…).

Justo en este instante dice Monseñor que escuchó otro sonido, que pudo identificar como un gemido y luego casi como un chillido una voz gritó:

¡Déjame en paz, Jesús! ¿Por qué me torturas?”

Recuerda que luego se escuchó un ruido de forcejeo y (según le contaron otros feligreses después) alguien salió corriendo y gimiendo como si hubiera sido herido. Las puertas traseras se abrieron y luego se cerraron. Luego, hubo solo silencio.

“No podía darme vuelta porque yo estaba con el Cáliz en lo alto por encima de mi cabeza. Pero supe en un instante que algún pobre alma atormentada por demonios había encontrado a Cristo en la Eucaristía y no pudo soportar su presencia real desplegada para que todos la vean. Y recordé entonces las palabras de la Escritura: «…Incluso los demonios creen y tiemblan» (Santiago 2:19)”.

Pero no se detuvo aquí su reflexión, recuerda Monseñor Francis Pope. Dice que el hecho lo cuestionó profundamente moviéndolo al arrepentimiento por su débil fe…

“¿Por qué un hombre atormentado por un demonio fue más consciente que yo de la verdadera presencia real? Él se conmovió en un sentido negativo y huyó. ¿Por qué yo no me conmuevo de una manera comparable, pero de forma positiva? ¿Y también el resto de los fieles que estaban presentes?”

Para Pope el hecho fue finalmente un regalo que confirma que en la hosita y el vino consagrado está presente efectivamente “el Señor de la Gloria, Rey del Cielo y de la Tierra, Justo Juez y Soberano de los Reyes de la Tierra”.
No dudo de que todos nosotros creemos intelectualmente en la verdadera presencia de Dios en la Eucaristía, comenta.

“Pero es muy diferente y mucho más maravilloso cuando trasladamos esta certeza a la profundidad del alma!”, finaliza.

23 mar 2017

Ex maestro de reiki, explica...




Juan Sánchez era naturólogo.         Recomiendo ver el minuto 33:20.

Le interesaba cualquier técnica que ayudara a sus clientes. Descubrió el reiki, sin conocer su naturaleza esotérica y oscura, y quedó maravillado por los resultados. 

Se hizo maestro de reiki e inicia a más de 1.500 personas durante casi 16 años. Esto hizo que su fe católica se resintiera totalmente rehuyendo de los consejos de la Iglesia. Su proceso de vuelta le llevaron a una fe más fuerte y ahora ayuda a muchos sobre los peligros de estas prácticas.

20 mar 2017

Jesús exorcisó a un niño


Marcos 9, 14 al 29

14 Cuando volvieron a donde estaban los otros discípulos, los encontraron en medio de una gran multitud, discutiendo con algunos escribas.
15 En cuanto la multitud distinguió a Jesús, quedó asombrada y corrieron a saludarlo.
16 El les preguntó: «¿Sobre qué estaban discutiendo?».
17 Uno de ellos le dijo: «Maestro, te he traído a mi hijo, que está poseído de un espíritu mudo.
18 Cuando se apodera de él, lo tira al suelo y le hace echar espuma por la boca; entonces le crujen sus dientes y se queda rígido. Le pedí a tus discípulos que lo expulsaran pero no pudieron».
19 «Generación incrédula, respondió Jesús, ¿hasta cuando estaré con ustedes? ¿Hasta cuando tendré que soportarlos? Tráiganmelo».
20 Y ellos se lo trajeron. En cuanto vio a Jesús, el espíritu sacudió violentamente al niño, que cayó al suelo y se revolcaba, echando espuma por la boca.
21 Jesús le preguntó al padre: «¿Cuánto tiempo hace que está así?». «Desde la infancia, le respondió,
22 y a menudo lo hace caer en el fuego o en el agua para matarlo. Si puedes hacer algo, ten piedad de nosotros y ayúdanos».
23 «¡Si puedes...!», respondió Jesús. «Todo es posible para el que cree».
24 Inmediatamente el padre del niño exclamó: «Creo, ayúdame porque tengo poca fe».
25 Al ver que llegaba más gente, Jesús increpó al espíritu impuro, diciéndole: «Espíritu mudo y sordo, yo te lo ordeno, sal de él y no vuelvas más».
26 El demonio gritó, sacudió violentamente al niño y salió de él, dejándolo como muerto, tanto que muchos decían: «Está muerto».
27 Pero Jesús, tomándolo de la mano, lo levantó, y el niño se puso de pie.
28 Cuando entró a la casa y quedaron solos, los discípulos le preguntaron: «¿Por qué nosotros no pudimos expulsarlo?».
29 El les respondió: «Esta clase de demonios se expulsa sólo con la oración».

Mateo 17;19 al 21 

19 Los discípulos se acercaron entonces a Jesús y le preguntaron en privado: «¿Por qué nosotros no pudimos expulsarlo?».
20 «Porque ustedes tienen poca fe, les dijo. Les aseguro que si tuvieran fe del tamaño de un grano de mostaza, dirían a esta montaña: «Trasládate de aquí a allá», y la montaña se trasladaría; y nada sería imposible para ustedes».
21 [«En cuanto a esta clase de demonios, no se los puede expulsar sino por medio de la oración y del ayuno»].



7 mar 2017

Exorcista Vincenzo Taraborelli

Sacerdote Vincenzo Taraborelli

"Esa de ahí es una mujer poseída", dice el padre Vincenzo Taraborelli mientras señala un fresco del siglo XVIII en su iglesia de Roma, en Italia.

"Mientras la sostienen, tiene la boca abierta y pequeños demonios salen de su cuerpo. Está siendo liberada".

Es una escena que el sacerdote de 79 años dice que conoce bien. Durante los últimos 27 años, el padre Taraborelli se ha dedicado a los exorcismos, el rito católico para expulsar a los malos espíritus del cuerpo de una persona.

El religioso llegó al trabajo de casualidad, cuando un compañero sacerdote necesitaba ayuda.
"No sabía qué era, no lo había estudiado", cuenta el padre. "Me dijo lo que tenía que hacer, yo era totalmente ignorante".

Desde entonces se ha convertido en uno de los exorcistas más solicitados de Roma y ​​la Iglesia Católica está trabajando por encontrarle sucesores más jóvenes.

Taraborelli trabaja tres días a la semana en una habitación sin ventanas en la parte trasera de su iglesia cerca del Vaticano. A veces atiende hasta 30 personas por día.


"Antes de hacer los exorcismos, exhorto a la gente a ver a un psicólogo o a un psiquiatra, y les pido que me den su diagnóstico. Estoy en contacto con muchos psicólogos que envían a sus pacientes aquí", comenta.

En un lado de la sala, un armario está lleno de cientos de pequeñas estatuas de ángeles. En un cajón, el cura guarda dulces para repartir entre sus visitantes.


En la pared hay un certificado oficial que muestra su calificación de exorcista.

"Vomitaba alfileres, trenzas de pelo..."

El escritorio del padre Taraborelli está lleno de papeles, fotos y libros de oración. Se sienta en una silla sencilla y los que vienen a verlo se sientan frente a él.

"Primero preparo la sala", dice. "Entonces, si la persona no está bien, trato de calmarla, tranquilizarla. La invito a que se una a mí en oración, pero muchos cuando llegan aquí ya están perturbados".

Durante la sesión también revisa su libro de ritos de exorcismo de la Iglesia Católica. Ha tenido que pegarle el lomo para evitar que las páginas se separen. En medio de la pila de papeles en su escritorio, se encuentra la cruz que utiliza para expulsar a los malos espíritus.

El caso más notable que ha atendido fue el de una mujer casada a quien trató durante 13 años.
"Otro hombre, que era un satanista, la quería con él", recuerda Taraborelli. "Ella se negó, así que este hombre le dijo: 'Usted pagará por esto'. Lanzó hechizos para atraerla a él, dos veces a la semana".

"Entonces (la víctima) me buscó, en esta habitación, empecé a rezar, y ella entró en trance. Soltaba insultos, blasfemias. Rápidamente entendí que estaba poseída", relata.

"A medida que el rito avanzaba, empezó a sentirse peor, así que cuando le dije al demonio: 'En el nombre de Jesús, te ordeno que te vayas', empezó a vomitar pequeños alfileres de metal, cinco a la vez", detalla el sacerdote.

"Aparte de los alfileres, también vomitaba trenzas de pelo, pequeñas piedras, pedazos de madera... Suena como a algo de otro mundo, ¿no? Pero no. Es de aquí mismo", señala.

Exorcismo y la Iglesia Católica

La Iglesia Católica acepta como verdadero el concepto de la posesión demoníaca.
A veces se usa para explicar la conducta asesina, como en el crimen que acabó con la vida del sacerdote francés Jacques Hamel, de 85 años de edad, ocurrido en su iglesia de la ciudad de Ruán, en el norte de Francia, en julio.

Cuando dos seguidores de Estado Islámico irrumpieron en la parroquia, el padre Hamel trató de defenderse, gritando "¡Fuera, Satanás!", en un aparente intento de exorcismo.
Como reconocimiento a las acciones del religioso, el papa Francisco aceleró el proceso de su candidatura para la santidad.

Pero fuera de la Iglesia Católica, muchos cuestionan la existencia de la posesión demoníaca y el exorcismo.

Algunos no creyentes piensan que la llamada posesión por espíritus malignos es simplemente una superstición o mito medieval. Aquellos que dicen estar poseídos son personas que están sufriendo de problemas psicológicos o psiquiátricos fácilmente explicables, dicen.

El padre Taraborelli rechaza el escepticismo.

"Bueno, alguien que no es creyente tampoco cree en el diablo", dice, "Pero alguien que cree sabe que el diablo existe, puede leerlo en los evangelios. Después, sólo necesita ver cómo es el mundo hoy en día. Nunca ha sido tan malo. Estos actos de violencia no son humanos. Son terribles, como Estado Islámico", opina.

 El clérigo no muestra ningún signo de querer renunciar a su trabajo y su teléfono móvil suena constantemente.

Pero los sacerdotes más jóvenes no se sienten particularmente atraídos por la perspectiva de pasar horas en habitaciones sin ventanas, leyendo ritos de exorcismo a creyentes perturbados.

"Le dije a mi obispo que no puedo encontrar a nadie dispuesto a hacerlo. Muchos tienen miedo. Hasta los sacerdotes pueden tener miedo. Es una vida difícil", comenta.

4 mar 2017

Puerto Mont

Una dura crítica a la supuesta casa paranormal de Puerto Montt esgrimió el sacerdote y exorcista chileno, Luis Escobar.

En conversación con AhoraNoticias, el religioso señaló que "hay que considerar la situación que está viviendo el país. No podemos dejar de pensar mal, si se quiere tapar algo".
"Cada vez que hay una crisis en Chile buscamos un elemento para distraer. ¿Qué quieren ocultar, qué leyes quieren tapar? Hay problemas sociales terriblemente graves", manifestó.


El padre Escobar también disparó a los televidentes, a quienes increpó "si quieren ver al diablo, mírenlo alrededor de ustedes y no se distraigan con estos shows"

"Las drogas se están comiendo a los jóvenes, los adultos mayores se están muriendo en los hospitales y las pensiones no alcanzan", puntualizó.

Respecto al caso de Puerto Montt, el párroco llamó "a distinguir en estos fenómenos aquellos que tienen explicaciones racionales. Uno siempre tiene que partir desde la razón".

Luis Escobar fue elegido por la diócesis de Rancagua para realizar exorcismos y es el único de los sacerdotes nacionales que ha revelado su identidad de manera pública.