Este tercer post, sobre las estrategias del demonio, lo voy a redactar de forma libre.
Ya sabemos que el demonio puede tentar (nunca obligar) para que pequemos y nos apartemos de Dios, y si seguimos la caída, podemos perder el alma, pues lo ensuciamos con los actos contrarios a Dios, de pensamiento, palabra, obra u omisión.
Su trabajo es apartarnos todo lo que pueda de Dios, por lo que un ateo sera poco o nada tentado, mientras que un firme creyente y comprometido, será mucho mas tentado, usaran mas fuerzas para contrarrestar esas decisiones, esas convicciones, lo mas normal, en un religioso, es la tentación de indignidad para que abandone el camino, por ejemplo, las tentaciones son inversamente proporcionales a la decisión de la persona, mas decisión a ir hacia Dios, mas esfuerzo para hacerla desistir, aunque en los decididos, el demonio, nada puede, solo que esa persona notará mas la aridez, en ciertos momentos etc..
Es lo auténtico, la persona puede pensar... que felices son aquellos que van por el camino ancho del pecado, que tranquilos y relajados, claro, son poco tentados o nada, pues estan decididos a pecar, a sabiendas o no... y es por eso que el demonio les deja mas en paz.
Los soberbios, los orgullosos, los egoistas, son fácilmente tentables, el demonio con solo empujarles un poco, y la persona se echa a rodar montaña abajo. Además que no sabria distinguir una tentación de un acto contrario a su voluntad, su voluntad, ya está unida a la tentación, que con el tiempo ha creado ataduras con el demonio y hábito de pecado.
El demonio trata de desestabilizar a los que tienen claro que quieren ir a Dios, pero para el fiel decidido, nada tiene que hacer, nada puede, mas que probarlo, y en esa prueba virtuosa, el probado, mas se pule en el Señor.
Todas estas cuestiones son tratadas en profundidad en el catecismo, pero en este post, quiero tratar otra de las estrategias que usa el demonio, sus llamadas a filas, sus reclutamientos, sus engaños...
Aquí, me quiero referir a todos aquellos actos para atraer a los hijos de Dios (nosotros todos los humanos que queramos seguirle) hacia el desvío del mal, no me refiero por el pecado, que sabemos cuales son, me refiero a temas mas profundos y espirituales, las falsas doctrinas, las doctrinas de demonios. En el Deuteronomio 18,9 de describen actos contrarios a Dios, que son graves, y que el demonio se regocija en ellos, y que desde antaño han sido usados, el espiritismo, la adivinación, la brujeria, la hechiceria, la idolatría, el satanismo, y todas aquellas doctrinas que nos quieran dar a entender que no necesitamos a Dios para nada, la nueva era, etc...
El demonio llama, con falsos dones... voy a comentar uno que le agrada mucho... la adivinación... nosotros vemos el mundo visible, solo por don de Dios, o infestacion demoníaca una persona puede ver en el mundo invisible, osea, espíritus, demonios, formas u otro tipo de engaños, el demonio va tentando para reclutar pobres infelices, que ademas en el engaño creen sinceramente que ayúdan a los demás, a la sociedad.
Comentando con el caso de la adivinación, los demonios, que conocen el presente y el pasado de los hechos de las personas sus hechos virtuosos y los pecaminosos. Por ejemplo, una persona muy curiosa, le agrada mucho todo lo relacionado, con el esoterismo, "futurologia" adivinación, astrologia, "angeologia"... comienza a ser asiduo al tarot, lo aprende y lo practica... y le van llegando mociones de hechos de la persona (presente y pasado) del cliente que tiene enfrente, el tarotista cree que ha desarrollado una filosofia y "seres de luz" le ayúdan... y el/la cliente se siente sorprendido/a porque le han adivinado algo que de ninguna manera aquella persona podia saber... a estos niveles, el tarotista ya está poseso... sin saberlo, tambien un cliente asíduo si sigue los rituales que le indica el tarotista, "mago" "vidente" o "sanador" también puede acabar con una fuerte influencia o atadura con los demonios, sin saberlo, y lamentablemente en algunos casos con posesión demoníaca.
Ya es malo acudir a este tipo de personas, pero lo peor, es cuando el tarotista , mago, brujo, hechicero, sanador, vidente, agorero... se gana la confianza del cliente y comienza a hacer las cosas que le sugiere; "No hagas tal viaje previsto, pues tendras un accidente" no inviertas en tal cosa, haz tal otra... ya aquí, el demonio quiere comenzar a influir en los actos de nuestra vida, los que siguen los consejos, acabaran casi, sin poder ir a orinar sin pedir permiso... pero lo que es peor... las ataduras del mal con esta persona y eld emonio se iran afianzando... antes o después... el demonio comenzará a molestar mas y mas a la persona, por lo que el/la afectado/a irá cada vez mas a ir a que le hegan hechizos de "sanación" para contrarrestar ese mal, y cada vez irá a peor... pues la función del demonio con nosotros, es hacernos sufrir.
El ejemplo de los tarotistas, se puede ampliar a todo tipo de adivinación; lectura del te, posicion de los huesitos o conchas o piedras, al lanzarlas el brujo al suelo, el humo, etc... estas técnicas en sí, tan diferentes, son la excusa que muestra el demonio para "justificar" un medio, una herramienta, para justificar una conexión de comunicación con "algo" o "alguien" que les lleva a hacer saber tal o cual cosa.
La gran mayoría de afectados por estos casos, son las mujeres, mas curiosas que los hombres y mas atervidas a la hora de solicitar hechizos, amarres... para sujetar a una persona o para que vuelva un amor...
Un hecho curioso, es que una persona puede ir a varios tarotistas, y salir pensando, pues vaya charlatanes, pero ir un dia a uno, que si le adivina cosas... la persona se conmueve, pero... ¡vaya desgracia! no sabe que esta persona SI realmente es bruja, y su alegría debería ser terror si supiese a lo que se está exponiendo...
No hay que tener miedo al demonio, una persona normal, mas, si está protejida por los sacramentos y su buena vida cristiana, pero los que (aún por ignorancia) acuden a realizar actos pecaminosos, y se acercan al demonio, pueden acabar dañadas, por influencias, internas o externas, o por posesión demoníaca en su propio cuerpo.
Otro tipo de engaño, es que el demonio, infrinja una falsa enfermedad en la persona, y la persona "sane" ante ese brujo, ese falso curandero, resulta que el mal, lo único que ha hecho es retirar temporalmente ese tipo de mal, pero la persona será atacada de nuevo al poco tiempo, buscando otra vez recursos demoníacos para su "sanacion" no sabe que las oraciones cristianas le habrían liberado...
La comunicación con los espiritus que muchos hacen o filosofias similares que siguen, es otra forma de abrir la puerta al mal, y ofrecernos a ser influidos o posesos.
Los "espiritus" que no son otra cosa que espíritus inmundos, demonios, se hacen pasar por fallecidos, o extraterrestres, o seres de luz o "guias" y cada vez van liando mas las cosas, queriendo lo mismo de siempre, hacer sufrir lo mas posible, incitando con ideas malísimas, incluyendo el suicidio.
El combate espiritual sigue... igual que nuestro libre albedrío, no hay que obsesionarse con estas cosas, pero si saberlas, y aconsejar bien a las personas para que su camino, sea solo hacia Dios, que es lo deseables, es la felicidad perpetua y es nuestra única salvación.
Dios les bendiga.