31 oct 2014

El demonio prefiere actuar oculto

Doctor Valter Cascioli, médico psiquiatra, portavoz  y asesor científico de la Asociación Internacional de Exorcistas (A.I.E)




* «La curiosidad al mundo del ocultismo, lo esotérico, la magia es nefasta.  A veces las medicinas alternativas no son compatibles con la fe, por ejemplo el reiki»
* «El diablo odia al hombre porqué el hombre es el hijo amadísimo de Dios»
* «La actividad ordinaria del diablo está representada en la tentación. La tentación es lo que abre el camino a fenómenos más graves»

«Me gusta citar un autor no católico como Charles Pierre Baudelaire que dice “el engaño del diablo consiste en hacernos creer que no existe”»

5 de agosto de 2014.- (Ary Waldir Ramos / Aleteia / Camino Católico)  Aleteiaha entrevistado al doctor Valter Cascioli, médico psiquiatra, portavoz  y asesor científico de la Asociación Internacional de Exorcistas (A.I.E) que ha recibido recientemente el reconocimiento jurídico (decreto del 13 de junio) de la Congregación para el Clero del Vaticano, la cual reúne aproximadamente 300 exorcistas de todo el mundo. Ver pinchando aquí un vídeo en el que presenta la asociación.
Sobre el número de personas que reciben asistencia y rituales de exorcismo por parte de la Asociación aún no hay cifras oficiales. Lo cierto es que “sabemos por lo que nos refieren los sacerdotes exorcistas, que los casos están en constante aumento debido a la prácticas del ocultismo y la falta de fe” aseguró Cascioli también miembro del equipo docente del curso de “Exorcismo y oración de liberación” organizado por el Ateneo Pontificio Regina Apostolorum de Roma.
El padre Francesco Bamonte desde 2012 es el presidente de la Asociación y recuerda que Dios ha llamado a algunos sacerdotes al “ministerio del exorcismo y de la liberación”. Precisamente, junto a la misión de los sacerdotes que tienen el mandato oficial a través del obispo de exorcizar, las recomendaciones de la Iglesia que acompañan el ritual del exorcismo incluyen la asistencia profesional de expertos en medicina o psiquiatría. Por esto, hemos conversado con Cascioli, psiquiatra de 58 años con más de 30 años de experiencia profesional y especialista en psiquiatría.
-¿Por qué están aumentando los casos de posesión demoniaca en el mundo?
-a actividad demoniaca extraordinaria, es decir de las infestaciones, obsesiones, vejaciones y posesiones, aumenta debido a la falta de fe y por el aumento de prácticas esotéricas, magia y ocultismo. Estas prácticas involucran millones de personas y pueden abrir el camino a las posesiones diabólicas o a otras manifestaciones de la actividad demoníaca extraordinaria.
-¿Cuáles son los síntomas de una posesión demoniaca?
-La posesión diabólica es la más grave actividad demoníaca extraordinaria. Recordamos que la actividad ordinaria del diablo está representada en la tentación. Hago énfasis en este aspecto porque la tentación es lo que abre el camino a fenómenos más graves.
-¿Cómo se reconoce la posesión demoniaca?
-La aversión a todo aquello que es sagrado. Repugnancia a la oración, a todo lo que es bendecido aún si no se tiene conciencia de que lo sea, inesperadas reacciones de violencia en personas de una índole diversa. Se manifiesta con blasfemia, agresiones físicas, reacciones furiosas si se bendice o se ora ante la persona. 
-¿Estos síntomas son suficientes para decir que existe una posesión diabólica?
-No son suficientes para hacer una diagnosis de posesión diabólica.
-¿Qué otras evidencias existen para comprobar casos de posesiones diabólicas?
-Otros síntomas son conocer profundamente materias o lenguas desconocidas al sujeto. Conocer la ubicación de objetos escondidos a la vista, conocer cosas ocultas. Entender y hablar idiomas desconocidos. Manifestar una fuerza sobrehumana anormal para la edad y la condición física de la persona. A veces, se manifiesta en el marco de una agitación psicomotora, la cual sin explicación no responde a la terapia sedativa farmacológica. 
-¿Es posible que personas poseídas se alcen del suelo en levitación?
-Seguramente este fenómeno extraordinario de la levitación puede sumarse a los síntomas antes mencionados de la actividad diabólica. Es un indicio de posesión. Existen también otros síntomas extraordinarios. Clarividencia del pasado y del futuro. Materializaciones. Estos son algunos de los elementos de diagnosis de posesión diabólica.
-¿Cómo una persona puede entender si está poseído por algún espíritu?
-No es fácil saberlo, sobre todo si no se conoce la materia. Recuerdo que estos síntomas son claros solo si se manifiestan juntos. A veces es difícil reconocerlos. Se confunden con enfermedades psiquiátricas que se deben a causas naturales. En cambio, la posesión demoniaca se debe a causas preternaturales. Los síntomas de la posesión en ocasiones pueden parecer una enfermedad psiquiátrica. Por lo tanto pueden confundir. Las personas que llevan una vida desordenada pueden confundir los síntomas. Esto no es suficiente para hablar de posesión.
-¿Cómo se abre un caso psiquiátrico?
-El padre exorcista decide caso por caso. El padre decide si involucrar un médico psiquiatra. Este profesional debe tener una preparación académica pero también espiritual. Hay médicos que no creen en la existencia del diablo. No reconocen la actividad demoniaca ordinaria o extraordinaria. […]Los exorcistas a veces se encuentran en dificultad cuando envían a sus pacientes a los psiquiatras que no tienen fe y que no reconocen el maligno.
-¿Cuáles son las enfermedades psíquicas que pueden ser confundidas con una posesión demoniaca?
-Son aquellas como la esquizofrenia, el disturbio obsesivo. Esto por ejemplo en los casos de obsesión diabólica. En un marco de psicosis delirante podría, depende de los casos, parecer una posesión demoniaca. Debemos por lo tanto considerar estas patologías con una gran atención y con la competencia que se requiere para ello.
-¿Cuál es el primer paso que debe dar una persona que tiene un problema y quiere saber si es una cuestión espiritual o psiquiátrica?
-Muchas de las cosas que hemos mencionado implican personas que viven fuera de la gracia de Dios en la mayor parte de los casos. Personas que viven en situaciones de pecado mortal. Es claro que para un creyente el primer paso es reconciliarse con Dios a través de la oración, la sagrada escritura y los sacramentos. La persona puede seguir un camino de fe acompañado por un padre espiritual. Por su puesto, si estas personas manifiestan problemas psíquicos o médicos pueden pedir la ayuda de un especialista.

San Jorge, vence al dragón.

-Un  reconocido exorcista, Sante Babolin S.J., confirma que de los casos de personas que piden un ritual de liberación solo 2% son verdaderos casos de posesión diabólica, el 98% restante son casos psiquiátricos. ¿Existen estadísticas sobre el porcentaje de casos reales de exorcismo?
-Es difícil cuantificar el fenómeno. Debido a que las fuentes son diversas. Puedo decir que seguramente el exorcista que usted citó, un exorcista de clara fama internacional, le llegan probablemente un número superior de casos de problemas preternaturales en relación a los casos psiquiátricos. A mi como especialista me llegan muchos casos psiquiátricos y constato que existe un porcentaje muy bajo de casos que requieren un exorcismo
-¿En cuántos casos de exorcismo ha participado?
-He asistido a más de cien casos. He sido asistente del famoso exorcista padre Gabriel Amorth, presidente honorario y fundador de la Asociación Internacional de Exorcistas.
-¿Qué pasa cuando una persona llega a su estudio, creyente o no, y le expresa que percibe presencias sobrenaturales?
-Ciertamente es muy importante acoger a las personas que se dirigen a nosotros. Es importante para un sacerdote como para un médico. Escuchar las personas. Consolarlas. Ayudarlas a entender si se trata de un temor injustificado, de un miedo, de un problema psicológico, psiquiátrico o de un problema preternatural.
-¿Usted como psiquiatra cuando se ha convencido de la existencia del diablo?
-Por fe. Conociendo el magisterio de la Iglesia y el contenido de las sagradas escrituras. He reconocido la existencia de la actividad demoniaca. En la Biblia 118 veces se cita a Satanás, el diablo, el maligno. 84 veces en el nuevo testamento. 34 veces en el antiguo testamento. Sería suficiente esto para creer en la presencia del diablo. Entretanto, por gracia de Dios, he tenido la posibilidad de darme cuenta asistiendo a tantas personas de la actividad del maligno en el hombre.
-¿Qué dicen sus colegas?
-Hay mucha ignorancia entre médicos y psiquiatras. Más allá́ del hecho de creer o no. Estas cosas existen realmente. Y entonces yo digo: quien toca el cable de alta tensión muere, sea quien lo sabe que quien no. El efecto no cambia. Hay que ser prudentes porque las consecuencias pueden ser dramáticas.
-¿El demonio no quiere ser descubierto?
-Una de sus estrategias es el engaño que en nuestra sociedad es siempre muy presente. Sobre todo en personas que privilegian la razón y el intelecto y no viven la fe. Se dice que es una herencia de otras épocas como la Edad Media. Esto no es verdad. Es una realidad que aún hoy está tan presente como cuando Jesús hace dos mil años realizaba exorcismos;  liberaba del demonio.
-¿Cuáles estrategias usa el demonio?
-La estrategia más común es hacernos creer que no existe. Es suficiente leer la Biblia. Pero me gusta citar un autor no católico como Charles Pierre Baudelaire que dice “el engaño del diabloconsiste en hacernos creer que no existe”.


-¿Usted ha sentido miedo del diablo?
-Quedamos consternados, conmocionados ante la actividad demoniaca, pero sobre todo del gran sufrimiento de tantos de nuestros hermanos. No tenemos que temer al diablo porque creemos en Dios. Las personas que tienen miedo del diablo es porque se han alejado de Dios. Invito a todos aquellos que temen la actividad del maligno a alejarse del pecado. Recuerdo como la actividad demoniaca ordinaria con la tentación nos lleva a pecar porque es la puerta por donde entran todos los trastornos de los cuales hemos hablado.
- La depresión es el mal de nuestro siglo. Millones de personas  la sufren. ¿Es posible que la depresión esconda una presencia demoniaca?
-También en este caso no podemos confundir problemas psiquiátricos que tienen raíz en una causa natural. Los problemas psiquiátricos no se deben confundir con trastornos que se hallan fuera del ser, del estado natural de la persona (preternaturales) y que tienen origen en la actividad del maligno. La depresión es una enfermedad psiquiátrica que no se debe confundir con la tristeza. Ese estado de animo que todos algunas vez en la vida hemos probado y que es pasajero.
La depresión es una tristeza profunda, vital, que tiende a perdurar y que no depende de factores externos. Es un desnivel del eje del timo. La depresión es curada con buenos resultados por los psiquiatras. En ocasiones, algunas formas de depresión, sobre todo cuando hay un deseo de muerte o suicidio, se sabe que el maligno también se manifiesta de esta manera.
De todos modos, hay que evaluar con atención signos, síntomas, marco clínico de la depresión para saber si es de origen psiquiátrica y evaluar con atención la problemática espiritual que puede estar relacionada a estos síntomas.
-¿La Asociación que usted representa también se ocupa de formación de los sacerdotes exorcistas?
-La Asociación Internacional de Exorcistas promueve la formación de base y permanente. Además de favorecer los encuentros entre los exorcistas a nivel nacional e internacional. La idea es que compartan las propias experiencias y reflexionen juntos sobre el ministerio conferido. Asimismo, la AIE favorece el ingreso del exorcista en la dimensión comunitaria y en la pastoral ordinaria de la Iglesia local.
La Asociación promueve el recto conocimiento de este ministerio entre el pueblo de Dios, además de promover estudios sobre el exorcismo en sus aspectos dogmáticos, bíblicos, litúrgicos, históricos, pastorales, espirituales. Obviamente la AIE busca promover una colaboración cada vez mas cercana entre personas expertas en el campo médico y psiquiátrico que también tienen conocimiento de la realidad espiritual.
-¿Qué tienen en común las historias de personas poseídas?
-Las historias son diversas porque cada persona es diferente. Lo único que no cambia es la presencia del maligno. A veces las manifestaciones presentan características particulares. Hay situaciones en las cuales se requieren años de exorcismo. Son personas que sufren porque tienen problemas que inciden a nivel afectivo, laboral y familiar.
-¿Qué es lo que más le ha llamado la atención de estos casos de posesión?
-El gran sufrimiento de las personas. El nivel de postración física, moral, psicológica y espiritual. En este ministerio de consolación y de liberación estamos comprometidos en apoyar a millones de personas que en el mundo tienen necesidad no sólo de ser liberadasdel maligno y sino de recibir ayuda para salir de situaciones de sufrimiento.
-¿Casos particulares?
-Recuerdo el caso de un señor anciano de constitución física frágil que de repente estaba dotado de una fuerza sobrehumana. Una fuerza superior a la edad y al cuerpo. El anciano no respondía a los fármacos. El hombre estaba solo con el sacerdote exorcista y cuando de un momento al otro con una sola mano alzó una mesa de roble macizo. Algo que necesita de la fuerza de varias personas.
-¿Existen casos de posesiones en niños?
-Lamentablemente. Se pueden verificar casos de este tipo. Los maleficios que se han hecho sobre una madre durante el embarazo pueden ser la fuente del problema.  Recuerdo el caso de un niño de 10 años que había sido objeto de un maleficio. Podríamos decir que se trataba de una  venganza transversal porque primero habían sido afectados sus parientes, sus padres y luego el niño.
-¿Que síntomas tenía? 
-Sufría varios trastornos físicos y psíquicos. Y se manifestaba en una fenomenología extraordinaria. Desde pequeñito, sin estudiar, sabía tocar el piano con dotes de un músico profesional. Había otros síntomas. El sufrimiento era tanto.
-Una ama de casa católica nos refiere que en una ocasión se asustó porque cuando era una estudiante ante un grupo de amigas ha dicho una blasfemia y su voz cambió inexplicablemente. ¿En la rutina de todos los días se puede manifestar en nosotros una presencia demoniaca?
-Si, (en este caso) es una manifestación esporádica. Sin embargo, si existen otros síntomas, como los antes mencionados, la persona podría dirigirse a un sacerdote.
-¿Hay un caso de exorcismo particular que le haya llamado la atención?
-Recuerdo una señora anciana analfabeta que se expresaba en sánscrito. Afortunadamente estaba presente en el exorcismo un sacerdote estudioso de letras antiguas y ha logrado reconocer el idioma.
-¿Qué decía este espíritu? 
-El espíritu maligno que poseía la persona expresaba odio hacia Dios y el hombre. Rabia hacia quien combate el mal; el padre exorcista. El diablo odia al hombre porqué el hombre es el hijo amadísimo de Dios.
-La curiosidad por rituales o magia pueden desencadenar estos fenómenos….
-Puedo decir que la curiosidad no ayuda. La curiosidad empuja al hombre al conocimiento, pero algunas veces lo lleva a hacia cosas de las cuales es mejor estar lejos. La curiosidad al mundo del ocultismo, lo esotérico, la magia es nefasta.  A veces las medicinas alternativas no son compatibles con la fe.
-¿Por ejemplo?
-El Reiki, una terapia  de origen japonés para curar con las manos. Hay que distinguir como las personas se acercan a estas prácticas, sea por ignorancia o en buena fe, sin darse cuenta de lo que significa fundamentalmente.  Sería mejor reflexionar antes de acercarse a estas prácticas.

28 oct 2014

Un ex-masón se confiesa

Un ex-masón se confiesa y establece lo que separa a la masonería del cristianismo.


El testimonio de Maurice Caillet plasmado en el libro Yo fuí masón, ha dado la vuelta al mundo en diez idiomas. Médico agnóstico, se inició en el círculo masón Gran Oriente de Francia disfrutando de las mieles de la fraternidad y ayuda mutua entre sus miembros; hasta que comprobó que esa “fraternidad” estaba por encima de la justicia -según denuncia en su libro- y empezó a ser incómodo para la sociedad secreta. Al final del camino, dice, le esperaba la Santísima Virgen en Lourdes.

El año 2013 un escándalo asoló a los fieles católicos en Francia cuando Pascal Vesin, entonces párroco de Megève (diócesis de Annecy, en la Alta Saboya, cerca de Suiza) declaró su pertenecia a la masonería, por lo que sería posteriormente excomulgado tras negarse a dejar esa organización.

Comentando el hecho y estableciendo confusión en algunos, José Gulino, masón, Gran Maestre del Gran Oriente de Francia, atribuyéndose hablar en nombre del excomulgado señaló que la decisión de la Iglesia era "un retorno al oscurantismo que ya no tiene razón de ser en la República": "Deseo que la Iglesia evolucione. Se puede ser sacerdote y masón. No comprender esto supone volver a la Edad Media".

Para aclarar las cosas y poner luz, mostrando el abismo entre masonería y cristianismo, habla en entrevista concedida a Religión en Libertad el ex masón Caillet. Nada más iniciar el diálogo con el periodista Carmelo López-Arias puntualiza:  "Como antiguo francmasón del Gran Oriente de Francia durante quince años y convertido repentinamente en Lourdes, estoy sorprendido e indignado de que un sacerdote católico haya podido adherirse a la misma obediencia que yo".


¿Por qué esa indignación?
Es una prueba de desobediencia, porque él no podía ignorar la decisión de la Congregación para la Doctrina de la Fe de noviembre de 1983 que priva de la Santa Comunión a los católicos que se adhieran a a masonería.

¿Se trata sólo de una cuestión disciplinar?
Es su fuero interno, es absurdo y filosóficamente contradictorio conciliar la fe católica y la filosofía masónica.

¿Qué las separa?
El cristianismo anuncia la verdad, Jesús, verdadero hombre y verdadero Dios, muerto y resucitado por nuestros pecados. La masonería especulativa fundada en 1717 a instancias del hereje Newton reposa sobre mitos y fábulas como el de Hiram, niega todo fenómeno sobrenatural y predica el relativismo.

Pero no se presenta así...
Sus doctrinas son secretas y reservadas a los iniciados, que se sitúan orgullosamente por encima de los profanos. Pretenden revelar a los iniciados una sedicente "Tradición Primordial" anterior al cristianismo, para llevarles "la Luz". Es, por tanto, una organización elitista, mientras que Jesús se dirige a todos, pero sobre todo a los humildes y a los pequeños.

¿Creen en Dios los masones?
Algunos masones de algunas obediencias admiten la existencia de un Gran Arquitecto del Universo, creador impersonal del cosmos, pero no reconocen a Jesús como Dios.

¿Y en el más allá?
Los masones creen que después de la muerte pasan al Oriente Eterno, pero no tienen esperanza alguna en el Paraíso. Ni tienen en cuenta la gracia de Dios ni esperan nada de Dios.

¿Por qué combaten a la Iglesia?
Oficialmente exhiben una tolerancia hacia todas las religiones, pero en realidad persiguen la destrucción del Papado y la abolición de los principios de la moral judeocristiana.

En todas esas batallas actuales se les ve en la posición antitética a la católica...
Predican el hedonismo, es decir, la satisfacción de todos los deseos y todos los placeres. Por esto están en el origen de leyes sobre la anticoncepción, el aborto, el divorcio, el matrimonio homosexual, la eutanasia, la despenalización de las drogas llamadas "blandas"...

¿Y su lema: libertad, igualdad, fraternidad?
Todos sus principios son desviados en verdad: es la libertad sin límite, la desigualdad entre iniciados y profanos y entre los treinta y tres grados bien diferenciados, y la fraternidad... pero entre masones, ¡incluso con riesgo para su vida!

¿Hay culto demoniaco?
En los grados altos se rinde culto a Lucifer. Pero desde los primeros grados un católico, y con mayor razón un sacerdote, debería reconocer las parodias de la religión y la práctica de ritos animistas.

¿Cómo explicar entonces el caso de Pascal Vesin u otros?
Sólo la candidez o la ambición pueden cegar a quienes entran en el círculo cerrado de los iniciados. El único beneficio es la ayuda incondicional entre "hermanos" y tener a tu disposición una buena agenda de direcciones. Pero a cambio... ¡se pierde el alma!

Al finalizar, Maurice Caillet pide que recemos por Pascal Vesin y todos los que como él podrían perder el rumbo. Para alentar la esperanza cierra diciendo… "Un sacerdote es tan falible como un fiel, pero... nada es imposible para Dios. ¡Yo soy la prueba!".

25 oct 2014

Paulo Coelho, ¿satánico?

Paulo Coelho y su Inspiración Satánica

Paulo Coelho inspiración satanica
Paulo Coelho
El periodista brasileño Fernando Morais ha publicado una voluminosa oficial biografía sobre el popular escritor de libros de auto ayuda Paulo Coelho.

Paulo Coelho El Mago
Autor: Fernando Morais
Editorial: PLANETA
En ella Paulo Coelho, confiesa haber sido satanista. “El Mago” llamada así su Biografía (distribuida por Planeta) cuenta su obsesión desde pequeño por organizar sectas secretas... cómo se intenta suicidar con gas y deguella una cabra en un ritual por no haber cumplido con quien llama “el angel de la muerte”.
Tres veces es ingresado por sus padres en un manicomio, tras atropellar casi mortalmente a un joven y darse después a la fuga. Sus múltiples y simultáneas novias revelan su lado sádico, apagando cigarrillos en las piernas, o induciendo al suicidio de una de ellas, o una relación sexual que tuvo con una novia delante de una tía de la muchacha que era muda y además realizo  un curso de vampirismo en Inglaterra en 1977.

Aleister Crowley satanico, diabolico
Aleister Crowley
Coelho confiesa en el libro haber sido drogadicto, practicar la homosexualidad y la magia, siendo un fiel seguidor de los mandatos del satanista: Aleister Crowley influyente ocultista, místico, alquimista y mago ceremonial inglés, líder de la Ordo Templi Orientis (O.T.O.), también conocido como The Great Beast 666 (La Gran Bestia), lo seguía de tal forma que llego a tener un joven esclavo.

En su biografía oficial leemos que, después  de años deseando el encuentro con el maligno, una tarde su habitación se llenó de una extraña humareda, como si estuvieran quemando algo, y enseguida reconoció el aroma inconfundible de restos de putrefacción.

Y dice “No lo dudó: era el demonio”

La base de esta biografia es Drogas, sectas religiosas, psiquiátricos, sexo, traiciones, éxito internacional, persecución política.

Fernando Morais y Paulo Coelho
Fernando Morais y Paulo Coelho
Fernando Morais, autor de la biografía autorizada del escritor Paulo Coelho, considera que la gran sorpresa del autor brasileño es precisamente que esté vivo tras experiencias como las drogas o la práctica del satanismo.

Morais confiesa que esperaba "una cosa dulce, normal", de la vida de Coelho.

Ahora dice y se declara “católico, practicante y pecador”

Paulo Coelho Vendió su Alma al Diablo

pacto con el diablo
Morais accedió al material guardado celosamente en un baúl a cambio de averiguar por pedido de Coelho el nombre de quien lo torturó durante la última dictadura militar brasileña. Una vez que consiguió dar con aquel nombre, Coelho le entregó la llave del cofre en el que había cerca de 200 diarios y 100 cintas de video.

En esos documentos están las confesiones y pruebas de un pacto con el diablo, su internación en una institución para enfermos mentales y su estrecha relación con las drogas.

Quizás ha eso se deba su gran inmensurable popularidad ha vendido más de 150 millones de libros en todo el mundo, su obra ha sido traducida a 80 lenguas y ha sido publicada en más de 150 países.

¿Qué buscaba con este culto satánico, además de rebelarse contra sus padres y educadores?

—Lo que buscó fue siempre una única cosa: ser un escritor leído en todo el mundo. Para eso ha hecho todo.

Sus libros Inspiración Ocultista

Toma leyendas y enseñanzas de varias creencias como el judaísmo, el budismo, pero sobre todo, ensalza cierta sabiduría “oculta”. La magia y el ocultismo son temas recurrentes en sus publicaciones, los cuales los presenta explícitamente como las “auténticas fuentes de sabiduría” (¿?).

El alquimista Paulo Coelho simbolismo masonico

El alquimista fue publicado por primera vez por una editorial brasileña dedicada a libros de magia negra y artes ocultas.

“Brida”, su libro publicado en 1990 habla de la historia de una chica que se introduce en la magia por pura curiosidad y, así, guiada por dos magos (un hombre y una mujer) descubre un “maravilloso” mundo oculto para el resto de los mortales. Implícitamente, reivindica a los druidas, quienes fueron unos sacerdotes que los católicos, según el relato de Coelho, habrían perseguido cruelmente hasta matarlos. Brida es asesorada por Wicca, una bruja moderna; el nombre de esta bruja no es casual: Iglesia y Escuela de Wicca, fundada en Estados Unidos, en el año 1973, Wicca -la sedicente iglesia y turbia escuela- postula que la supresión de cualquier deseo corporal es antinatural y estúpida -en sintonía ideológica con la apología pansexualista contracultural de los 60 liderada por Norman O. Brawn, Paul Goodman o Abraham H. Maslow en tres de sus vertientes principales-, pero Wicca va más allá de los postulados de estos ideólogos revolucionarios. La secta Wicca llega a propugnar, una vez desarrollados ciertos poderes psíquicos a través de la brujería, la relación sexual de sus adeptos con súcubos e íncubos. En este libro, Paulo Coelho nos habla muy bien de reencarnación, almas gemelas, libros esotéricos, viajes astrales, oscuros rituales de brujas todo mixturado con la “comunión con Dios”.

En “A orillas del Río Piedra, me senté y lloré” (1994), el escritor brasileño toma la idea que planteó en Brida para relatar la historia de “amor” entre una joven y un seminarista católico que da conferencias criticando a la Iglesia por ser machista al “negar el rostro femenino de Dios”. En este libro, se lee sobre una innecesaria obsesión de Coelho por la “verdadera” sexualidad de Dios, llegando a la herejía de “profetizar” que se debería orar en el nombre de la Madre, del Hijo y del Espíritu Santo.

En “El demonio y la Señorita Prym” (2000) plantea como conviven el bien y el mal dentro del ser humano, llegando al punto de sugerir que los seres humanos que obran bien no lo hacen por propia opción sino que lo hacen por miedo y por reprimir sus propios deseos de comportarse egoístamente. Ahí relata las desventuras de un cura párroco que, por envidia de un obispo, fue relegado a un pueblo perdido e indiferente a Dios.

En el libro “Once Minutos” (2003), Coelho nos cuenta una simpática historia de una joven brasilera que vive en un pueblo pequeño pero que sueña con un porvenir pleno de dinero y poder. Tras fracasar en muchas experiencias afectivas, empieza a tomar una serie de decisiones, algunas guiadas por la Virgen María, que la llevan a convertirse en una prostituta que vende su cuerpo en un prostíbulo de Suiza. Esta historia tiene un final feliz para la protagonista, ya que puede salir del infierno de la prostitución para intentar construir una nueva vida… claro que con el dinero que “logró ganar” degradando su propia humanidad.

Coelho maquilla sus verdaderas creencias con mensajes positivos que invitan a reflexionar. Como dijimos más arriba, este escritor brasileño no habla honestamente de sus verdaderas creencias sino que actúa como “cristiano”.

22 oct 2014

Satanismo en Halloween, después conversión.

Aunque sobre este artículo, ya comenté hace tiempo, creo que es bueno recordarlo en estos días, por la cercanía de las fiestas de Halloween.


Wilson Fernando López era un joven de apenas 17 años que vivía junto a sus padres en un barrio de la ciudad de Manizales, en Colombia. Tenía una personalidad tímida, que le impidió por mucho tiempo acercarse a otras personas.

Cambió su forma de relacionarse el día que Ana apareció en su vida. Nada más verla quedó prendado… y ciego. "Era una hermosa joven de ojos verdes claros, bellísima, con un rostro de inocencia casi angelical. Un día me invitó a una fiesta, llegamos a una casa grande y me fijo al momento de entrar que estaba todo oscuro. Caminamos, entré con ella a un lugar donde habían otros muchachos que se colocaron una sotana oscura. Temeroso no le solté la mano y también me vistieron con esta sotana".

Extraña fiesta

Su facción del rostro cambió cuando escuchó a un hombre del grupo que hablaba un extraño lenguaje. "Noté que todos hablaban en ese mismo idioma. Mientras, asustado, permanecí callado. Luego noté que en el centro de una mesa que rodeaban estaba graficada una tabla Ouija con sangre que luego supe era humana, y las manillas de la tabla comenzaron de pronto a girar al contrario de las manecillas del reloj"

Se hizo visible su incomodidad, dice, pues nunca había practicado este rito. "Los vasos de agua que estaban en la mesa comenzaron a levitar unos cuantos centímetros, lo mismo pasó con las velas. En cuestión de segundos entré en pánico y quise escapar, quería correr, pero ya era tarde. Escuché una voz a mi espaldas que me dijo: si huyes te mato".

Secta Satánica

Así es como Wilson se integró a una secta satánica llamada "Los Doce del Zodíaco", grupo al que se comprometió en cuerpo y en alma. "Me dijeron que me estaban esperando desde hacía mucho tiempo, pues completaría el círculo perfecto de la estrella de 12 puntas, la también llamada "Estrella de Satán". Yo era el número 12".

Halloween y satanismo

Wilson testimonia que existe una preparación tan sigilosa como siniestra las noches de Halloween. "Conforme a unas fechas establecidas, una de las mujeres deberá sacrificar a sus hijos el día 31 de octubre. Se la elige con meses de anterioridad. Se acuesta (sexo ritual) con el líder, y durante la semana (previa a Halloween) la tratan como si fuera una diosa".

Los escabrosos detalles no se detienen y entre los ritos más dantescos, detalla una serie de etapas que debió sortear para algún día, liderar su propia agrupación. "Llegué a sacrificar a un gato negro. Le clavé el puñal, me tomé su sangre y me comí su corazón. Con este acto, ya había entregado, por decirlo de alguna forma, el noventa por ciento de mi alma al Demonio. Sólo me faltaba el sacrificio humano. Mis compañeras me instaban a hacerlo, porque ya dominaba todos los ritos. Ellas querían que yo fuera su líder. Claro, pero también tenía que montar mi morada de 12 discípulos para continuar la obra de Satanás".

Sórdidos sacrificios

"Recuerdo que en una de las noches de Halloween, vi el sacrificio de un niño. Me dio una inmensa pena ver cómo el sacerdote negro colgó al niño, lo abrió con una daga, le sacó el corazón y se lo comió… ".

Las descripciones coinciden con lo abordado por el padre Luis Escobar, conocedor del tema, en Portaluz, respecto a que en la mayoría de las sectas, existe una dominación del líder y complicidad por parte de sus miembros.

"Escogíamos a integrantes dentro de la secta para que se embarazaran porque no queríamos despertar sospechas".

Por otro lado, López explica que los atentados y los hechizos deben ser entre las 3 y 5 de la mañana. "Si el niño no nace (parto inducido) antes de las 5 de la mañana, se tiene que abrir la panza de la mamá. Y se hace un sacrificio 2 por 1, pues se les mata inmediatamente".

Estuvo atrapado por casi tres años, recuerda, y conforme pasaba el tiempo, sabía que llegaba la hora de cumplir con el pacto. "Era el que seguía en la lista y tenía que hacer el sacrificio. Llegó el 31 de octubre, Halloween, todo está listo y los integrantes debíamos jurar ante el libro del Macho Cabrío (texto insigne del satanismo y de invocación a demonios); así se comienza el año satánico, se invoca a los espíritus inferiores y se baña a todos los satanistas con agua de alcantarilla".

Una fiel testigo

Resulta desconcertante oír las palabras de Wilson, quien, sumido en espíritus malignos, fantasmas y otros seres, pretendió llevar adelante su plan siniestro. "Llegó una muchacha nueva a mi barrio y tanto me fasciné con ella que quise hechizarla. Probé con todos los rituales que sabía, pero a ella no le entraba nada. Fue tanta mi obsesión que le pedí ayuda al obispo negro para que ella se enamorara de mí".

"Me recomendó que actuara como un chico bueno -confiesa- y empecé a acompañarla en las cosas que a ella le gustaban. ¡Y ahí se produjo todo! Rezaba el Rosario por las mañanas y las tardes, además de ir a misa todos los días ¡No sabía en lo que me estaba metiendo! Nos fuimos conociendo y un día me pidió acompañarla a la iglesia y me arrodillara en frente del Santísimo. Para pasar desapercibido, dice, la seguí en todo y al entrar al lugar sagrado recuerda que ella se arrodilló ante el Santísimo (que estaba expuesto para Adoración). Lo miró invitándolo a arrodillarse… "pero al hacerlo sentí en mi cuerpo como agujas traspasando todos los poros de mi piel. Era tanto lo incómodo que me sentía cada vez que debía acompañarla a esto, que a veces la esperaba afuera del templo".

Conversión

Nunca tuvo entre sus planes convertirse. Pero la presencia divina que habitaba a la muchacha lapidó los deseos de Wilson. "Esta mujer me decía en reiteradas ocasiones que oraba por la salvación de mi alma. Al mismo tiempo que Satanás me llamaba cobrando la cuenta. Porque, recordemos, le debía el sacrificio humano de Halloween".

Presa de permanentes conflictos interiores dice que incluso escuchaba voces que le decían: "¡Mátate!, ¡Te vamos a matar!, ¡Sacrifícate!". Desesperado y temeroso de revelar en la secta lo que sucedía, recurrió instintivamente donde el sacerdote Héctor Ochoa (ya fallecido) por medio del cual vivió una experiencia liberadora. "Con el padre empezó esa batalla campal que duró tiempo. De mí, salieron tres demonios de la primera potestad de Satanás, muy grandes".

La última batalla

El duro camino para reconocerse hijo de Dios requirió luego su total empeño, confesarse a menudo en el sacramento de la reconciliación y transparentar su verdad a sus padres. Su penitencia, dice, era "ir donde las personas a las que había dañado y pedirles perdón". No obstante, agrega, aún faltaba una última batalla por dar…

"Al poco tiempo, viendo mi ausencia, los miembros de la secta constataron lo ocurrido y empezaron a atentar contra mi familia. Atacaban espiritualmente, hasta que un día estando en el grupo de oración donde había empezado a participar, apareció el sacerdote negro, y me dice: vengo por usted, ya sabe qué sigue". Luego, recuerda que el líder satanista comenzó a balbucear sus maldiciones… "y en un momento, cuando estaba débil, comencé a sentir detrás de mí una voz que decía "Dios te salve María, llena eres de gracia…" y cada vez fue más fuerte. Sentí salir detrás de mí, una mano blanca, hermosa, luminosa, portando un rosario que enrolló al sacerdote negro".

El líder de la secta satánica salió de inmediato del lugar y tras diez años jamás Wilson ha vuelto a ser agredido. Hoy destina buena parte de su tiempo a testimoniar su experiencia con las sectas, el Demonio y en especial la verdad satánica que encierra la fiesta de Halloween de la cual fue liberado por una testigo de la fe, un sacerdote y luego, finalmente, por intercesión de la Santísima Virgen María.

19 oct 2014

Templo a Satanas en Ucrania


Los momentos de crisis son los típicos en que alguna gente toma un camino místico para escapar, y muchas veces lo hacen hacia lugares oscuros.



Las destrucciones y la miseria que acarrea cualquier guerra hacen a la sociedad más vulnerable contra las ideas y enseñanzas destructivas, explica el medio ruso RT. Un ejemplo reciente es Ucrania, donde una denominada Iglesia de Satán busca el reconocimiento oficial.
La Iglesia de Satán (que, según parece, no tiene nada que ver con la secta más conocida que tiene el mismo nombre, de los EE.UU. y fundada por Anton Szandor LaVey) está construyendo su propio edificio que denomina el Templo del Diablo en una pequeña aldea en la región central del país, según informa el portal de la organización (que actualmente no está disponible).
 
El raro lugar de culto ya fue inaugurado de manera correspondiente al nombre: con sacrificios de carneros la Noche de Walpurgis (festividad brujeril que se celebra del 30 de abril al 1 de mayo). Los adeptos de esta nueva ‘iglesia’ por el momento afirman no tener intención de expandir su influencia a Kiev.
A pesar de las causas tradicionales de la aparición de cultos inusuales (la miseria y el peso de un conflicto armado o, al contrario, una euforia ideológica), la popularidad de las prácticas religiosas poco ortodoxas y de las sectas destructivas se manifiesta en diversos aspectos y capas de las sociedades y podría florecer en Ucrania.
Según explica el medio RT, en el inicio de los disturbios en Ucrania ciertas tácticas de los lideres del Maidán, como los gritos colectivos y los saltos rítmicos, fueron comparados con técnicas semejantes de las sectas destructivas.

  Satán se promueve a sí misma como la única representación auténtica del satanismo”.

Este es el caso de Ucrania, que mantiene una situación bélica con Rusia, donde una grupo satánico está construyendo un templo al diablo. Es el sentido opuesto hacia el que parece marchar la sociedad rusa.
Las destrucciones y la miseria que acarrea cualquier guerra hacen a la sociedad más vulnerable contra las ideas y enseñanzas destructivas, explica el medio ruso RT. Un ejemplo reciente es Ucrania, donde una denominada Iglesia de Satán busca el reconocimiento oficial.
La Iglesia de Satán (que, según parece, no tiene nada que ver orgánicamente, sino sólo doctrinalmente, con la secta más conocida que tiene el mismo nombre, de los EE.UU. y fundada por Anton Szandor LaVey) está construyendo su propio edificio que denomina el Templo del Diablo en una pequeña aldea en la región central del país, según informa el portal de la organización (que actualmente no está disponible).
El raro lugar de culto ya fue inaugurado de manera correspondiente al nombre: con sacrificios de carneros la Noche de Walpurgis (festividad brujeril que se celebra del 30 de abril al 1 de mayo). Los adeptos de esta nueva ‘iglesia’ por el momento afirman no tener intención de expandir su influencia a Kiev.
A pesar de las causas tradicionales de la aparición de cultos inusuales (la miseria y el peso de un conflicto armado o, al contrario, una euforia ideológica), la popularidad de las prácticas religiosas poco ortodoxas y de las sectas destructivas se manifiesta en diversos aspectos y capas de las sociedades y podría florecer en Ucrania.
Según explica el medio RT, en el inicio de los disturbios en Ucrania ciertas tácticas de los líderes del Maidán, como los gritos colectivos y los saltos rítmicos, fueron comparados con técnicas semejantes de las sectas destructivas.

DETALLES SOBRE EL GRUPO SATÁNICO

En el medio Naij leemos que esta Iglesia de Satán, también denominada Bozhichi, está dirigida por Sergey Neboga, residente en Kiev. Varios periodistas han tenido ocasión de asistir al “servicio, sacrificio y oración de la noche”.
Según explican

“se supone que habrá servicios diarios, eventos religiosos tales como matrimonios negros, consagraciones, desbautismos”. También explican que “muchas de nuestras fiestas están relacionadas o dependen directamente de las fiestas cristianas”.

Además, cuentan con talleres de velas y de “iconos infernales”, una chimenea ritual, una casa de baños, una granja… Y afirman que su movimiento está registrado como entidad legal en el Registro Estatal de Ucrania (no se aclara si en el de confesiones religiosas, cosa que parece que aún no).
Siguen la filosofía del satanismo de LaVey, tal como se plasma en La Biblia Satánica, y rechazan a otras sectas satánicas. De hecho,

la Iglesia de Satán se promueve a sí misma como la única representación auténtica del satanismo”.

La agencia Interfax aporta las declaraciones de Vladimir Rogatin, miembro correspondiente para Ucrania de la Federación Europea de Centros de Investigación e Información sobre Sectas (FECRIS), que recuerda que no es la primera vez que hay constancia del satanismo en la región de Cherkassk.

En 1995, un profesor de Física practicaba magia negra bajo la capa de un grupo de estudio astrológico y forzaba a los niños a participar en grupos sexuales, y después se le imputó responsabilidad criminal. El año pasado fue destrozada una iglesia ortodoxa, no lejos del centro regional, y los iconos fueron arrojados al suelo y destruidos, y se escribió el número 666 en sus paredes”.

16 oct 2014

Inspiró la película El exorcista

Detalles del exorcismo real que inspiró la película El exorcista.
El caso más famoso de posesión diabólica.
La película El Exorcista fue basada en un suceso real que vamos a detallarles. La película de 1973, se hizo sobre un guion escrito por William Peter Blatty basado en la novela homónima del propio Blatty, publicada en 1972 y que sólo en Estados Unidos llegó a vender cerca de trece millones de ejemplares. Relata los fatídicos hechos de la posesión diabólica de Regan MacNeil, una niña de doce años de edad, y del exorcismo al que más tarde fue sometida. El exorcismo real fue realizado en 1949 a un niño de 14 años a quien se le puso el nombre ficticio de Robbie Mannheim.

Recreacion-de-Robbie-Mannheim-en-la-pelicula-Poseido

Blatty explicó que la historia tuvo inspiración en hechos verídicos en los cuales trabajó cuando él aún era estudiante universitario, acerca de informes sobre un exorcismo real ocurrido en la localidad de Mount Rainier, en el año 1949, y que fue informado por The Washington Post. A Robbie Mannheim, que sufrió alteraciones en su personalidad, se le practicaron varios exorcismos en un lapso de tres meses por sacerdotes católicos.

EL LIBRO EL EXORCISTA

William Peter Blatty, autor de El Exorcista, era un joven estudiante de literatura en la universidad jesuita de Georgetown (estado de Washington,EE UU) cuando, en agosto de 1949, leyó una noticia en el diario The Washington Post: “Un sacerdote libra a un joven de Mount Rainier de las garras del demonio”.
Veinticinco años después, tras investigar los hechos y cambiar – a petición del padre Bowdern, sacerdote que practicó aquel exorcismo – la identidad del protagonista, por la de una niña, escribió una novela de la que se vendieron trece millones de ejemplares.
Dos años más tarde la convirtió en el guión de la mítica película del mismo nombre. Según Blatty, Bowdern, obligado por el juramento de secreto a no hablar del exorcismo, le dijo únicamente:
“Puedo asegurar que el caso en que me vi implicado era auténtico”.
Robbie Mannheim es el seudónimo de un niño de 14 años de edad que vivía con su familia en Maryland, Estados Unidos, y que fue supuestamente poseído por un demonio en la década de 1940. El historiador Thomas B. Allen, quien escribió sobre el exorcismo de Mannheim, fue quien acuño el seudónimo, porque los testigos de la posesión real guardaban la verdadera identidad del chico. Se dice que Mannheim no recordó su supuesta posesión demoníaca y personas cercanas a él querían que continuara siendo así. Pero la historia sólo se conoce a través de otros testigos, más de 40 personas confirmaron haber presenciado la verdadera posesión de Mannheim.

EL MANUSCRITO QUE REVELA EL EXORCISMO

El arzobispado local ha eludido en diversas ocasiones la entrega de los documentos oficiales respecto a este caso, “por razones serias y validas” según sus propias palabras, pero nunca ha negado su existencia.
Hoy, sin embargo, conocemos todos los detalles gracias a Tomas B. Allen quien, cuarenta años después, consiguió que el padre Halloran – uno de los nueve jesuitas que asistieron a Bowdern – le facilitara un diario del exorcismo. Este escrito fue hallado en 1978, durante las obras del hospital de los hermanos de los pobres de Saint Louis, en una de cuyas habitaciones, clausurada hasta esa fecha, se produjo el exorcismo último y definitivo.
Se trata de veintiséis páginas mecanografiadas en las que se recogen los testimonios de 48 personas que asistieron a la víctima y contemplaron de cerca su endiablado estado.
Documento sobre la caso del exorcismo de 1949 se puede ver en pdf en ingles aquí.

EL MALIGNO SE MANIFIESTA

Todo empezó con el ruido de un suave goteo en casa de los Mannheim – los nombres son falsos –, en Mount Rainier (estado de Washington). Allí vivía Robbie, un chico de 13 años, con su abuela materna, su madre y su padre. El persistente sonido se inició un sábado por la noche. El niño y su abuela se hallaban solos y realizaron una gira por las habitaciones buscando el origen del ruido.
Al entrar en el dormitorio de la anciana, vieron que un cuadro en el que se representaba a Jesús estaba torcido y se movía como si alguien golpeara la pared tras él.
El goteo cesó para dar paso al chirrido de unos arañazos tras la pared, “como si una garra rascara la madera”. Los arañazos continuaron oyéndose durante once días. Comenzaban hacia las siete de la tarde y paraban a media noche.
Curiosamente, se detuvieron el día en que murió Harriet, una tía espiritista de Robbie, que había enseñado al muchacho a manejar el tablero ouija. A partir de aquel momento, Robbie pasaba horas enteras jugando con la ouija, intentando entrar en contacto con su querida tía difunta. Fuera ésta o no la causa de la posesión, el hecho es que los fenómenos paranormales comenzaron a producirse a su alrededor sin interrupción.
Al irse a dormir oía pasos junto a su cama y, durante el día, objetos y muebles pesados se deslizaban por el aire o se volcaban solos. Sus parientes podían ver girar vertiginosamente las sillas en que Robbie se sentaba. Él insistía en que no era culpa suya. Pero la fenomenología crecía y llegó a un punto de paroxismo la noche en que, para ahuyentar el miedo del chico, su abuela y su madre se acostaron con él. De pronto el colchón levitó y colcha y sábanas – completamente estiradas – se elevaron ante sus ojos como si algo invisible tirara de las esquinas.

LA CONSULTA A EXPERTOS

La familia consultó a médicos, psiquiatras y psicólogos, que declararon normal a Robbie. También a médiums que diagnosticaron una crisis de adolescente que pasaría a su tiempo. Pero Robbie ya no podía siquiera ir al colegio: su pupitre daba saltos y golpeaba los de los demás niños. Había comenzado a volverse hosco y reservado. Además, durante las noches tenía pesadillas en las que parecía hablar con alguien.
Sus padres se dirigieron a un sacerdote luterano llamado Schulze quien, creyendo estar ante un poltergeist, rezó por el muchacho. Pero, tras pasar una noche con él y ser testigo directo de la aterradora fenomenología que rodeaba a Robbie y, sobre todo, al aparecer el 26 de enero sobre el pecho del niño unos arañazos en forma de letra, “como si alguien los hubiera trazado desde dentro con un cuchillo”, Schulze comenzó a pensar que un poder maligno había invadido al muchacho.
Es sabido que la posesión demoníaca se manifiesta, progresivamente, de tres formas: infestación (el demonio actúa sobre la materia circundante y produce fenómenos telequinéticos de toda índole); obsesión (atormenta a la víctima sin hacerla perder el conocimiento pero de modo evidente); y posesión (invade el cuerpo de la persona y lo trata como propiedad suya).
Para Schulze, Robbie estaba a punto de pasar a la tercera fase, así que recomendó a la familia consultar a un sacerdote católico: “Ellos entienden de estas cosas”.
Y es que, mientras las iglesias luteranas no conceden ninguna credibilidad teológica a la existencia del demonio, la católica tiene una larga tradición de exorcismos que se remonta a los realizados por Jesús. Además, desde los comienzos de la Cristiandad, cuentan para practicarlos con un ritual que se formalizó en 1614 bajo el nombre de Rituale Romanum.

VAN A BUSCAR A LA IGLESIA CATÓLICA

Fue así como los Mannheim se pusieron en contacto con el padre Hughes, párroco de la iglesia católica más cercana. Al principio éste se limitó a darles agua bendita y unos cirios consagrados, remedios infalibles contra el demonio. Pero la botella con agua bendita explotó al entrar en el dormitorio de Robbie y las velas, al ser prendidas, lanzaron tales llamas que casi incendiaron la casa.
Entonces Hughes decidió visitar al chico. Al parecer, Robbie estaba en la cama, en estado de trance, y le recibió diciéndole en latín:
“Oh, sacerdote de Cristo, sabes que soy un demonio. ¿Por qué me molestas?”. 
Precisamente, según el Rituale Romanum, la capacidad de hablar o entender una lengua extranjera desconocida anteriormente por la persona es una de las características de la posesión, sobre todo si va unida a la exhibición de una fuerza sobrehumana, el conocimiento de hechos ocultos o futuros y una profunda aversión hacia lo sagrado que se manifiesta incluso hacia las medallas, cruces o reliquias ocultas.
Así que Hughes – tal y como indica el ritual – solicitó permiso para practicar un exorcismo al arzobispo de Washington, O’Boyle, quien, incomprensiblemente, se lo concedió.
Y es que en el Rituale se dice expresamente que
el sacerdote designado para hacer un exorcismo, además de distinguirse por su piedad, prudencia y vida íntegra, debe ser inmune a cualquier ansia de engrandecimiento personal y no confiar en su poder sino en el divino, así como de edad madura y reverenciado no sólo por su cargo sino por sus cualidades morales”.
Características todas ellas que Hughes, a sus 29 años de edad, no había tenido tiempo de reunir. Tampoco siguió el joven párroco otra instrucción del ritual, a saber:
“Recurrir a un estudio profundo del asunto (…) examinando los autores aprobados y los casos producidos”.
Quizá por todo ello, aunque realizó una confesión general, ofreció misa y oraciones especiales e incluso ayunó, el exorcismo resultó trágico.
A finales de febrero, Robbie fue ingresado en el Georgetown Hospital, dirigido por jesuitas y atendido por monjas que guardaron el más absoluto secreto. Fue atado con correas a una cama y permaneció tumbado con los ojos cerrados, aparentemente tranquilo. Al entrar Hughes en la habitación, tocado con birrete negro, estola púrpura al cuello y con un reluciente aspersor de agua bendita, Robbie “despertó” y con voz perentoria le ordenó quitarse la cruz que llevaba oculta. Asimismo se dice que empezó a proferir juramentos en lengua semítica y aramea y en su pecho comenzaron a aparecer nuevos arañazos.
Hughes se arrodilló junto a la cama con el ritual en las manos, recitó la Letanía de los Santos en latín y luego el Padre Nuestro con el que comienzan las oraciones propias del exorcismo, pero al decir “Mas líbranos del mal”, Robbie logró desasir una de sus manos y aflojar una pieza del somier… La monja y el auxiliar presentes oyeron de pronto un alarido de Hughes… Robbie había rajado el brazo izquierdo del sacerdote desde el hombro hasta la muñeca. Alguien dijo que para cerrar la herida fueron necesarios más de 100 puntos. El exorcismo no prosiguió. Hughes sufrió una crisis nerviosa y abandonó Mount Rainier durante un tiempo.

JESUITAS EN ACCIÓN

Las murmuraciones de los vecinos, la desesperación o el hecho de que el cuerpo de Robbie empezara a actuar como un tablero ouija formando palabras con arañazos, fueron el detonante para que sus padres se trasladaran a St. Louis, donde tenían parientes. Allí, la familia pidió consejo al padre J. Bishop, profesor de teología.
Bishop habló con sus superiores y parece que la comunidad jesuita se hizo cargo del asunto. El 9 de marzo, éste visitó por primera vez a los Mannheim. Les interrogó sobre lo sucedido y realizó aspersiones con agua bendita por toda la casa. Especialmente en el dormitorio de Robbie, donde además practicó un exorcismo simple y colocó una reliquia de Santa Margarita sobre la almohada. Todo fue inútil. La reliquia salió disparada y rompió un espejo y el propio Bishop presenció el frenético movimiento de la cama de Robbie y los arañazos que aparecieron en su cuerpo.
Al día siguiente habló con el padre William S. Bowdern, jesuita de 52 años, responsable de la iglesia de San Javier y considerado como un hombre santo por quienes le conocían. Por indicación del arzobispo Ritter, habría de ser Bowdern quien llevara a cabo el exorcismo.

El 10 de marzo por la noche, Bishop y Bowdern hablaron con Robbie y rezaron el rosario con él. El niño parecía tranquilo, pero en cuanto le dejaron solo en su habitación volvió a gritar pidiendo ayuda. Poco después mostraba dos arañazos en forma de cruz en sus antebrazos, algo que no dejó de extrañar a los jesuitas que en secreto habían llevado una reliquia del antebrazo de san Javier. Los sacerdotes calmaron a Robbie y le bendijeron. Pero, en cuanto le abandonaron, Robbie sufrió una gran crisis durante la cual una biblioteca de 25 kilos se movió sola colocándose ante la puerta de su dormitorio. Su madre logró introducirse por una rendija en la habitación a tiempo para ver cómo el crucifijo y las reliquias que los sacerdotes le habían puesto se deslizaban solos por su cuerpo hasta quedar a los pies de la cama. Los muebles habían cambiado de sitio por sí mismos, el niño se retorcía de dolor debido a los arañazos y las sacudidas del colchón eran frenéticas. 

EL PADRE BOWDERN INICIA EL EXORCISMO

Tras haber ayunado, celebrado misa y hecho su confesión general, el 16 de marzo por la noche, Bowdern inició el exorcismo que habría de prolongarse en sucesivas sesiones hasta el 18 de abril.
Comenzó pidiendo al niño que hiciera un examen de conciencia. Luego fue en busca de toda la familia y de los otros sacerdotes: Bishop, que habría de escribir el diario, y Halloran, de 26 años, cuya fuerza era necesaria para sujetar al poseso.
Tras rociar con agua bendita la cama, que no dejaba de moverse, comenzó a leer las letanías del ritual.
Cuando dijo:
“Yo te ordeno, espíritu impuro, seas quien seas, junto con todos tus asociados que han tomado posesión de este siervo de Dios, que, por los misterios de la Encarnación, Pasión, Resurrección y Ascensión de nuestro Señor me digas mediante alguna señal tu nombre, el día y la hora de tu partida…”,
ronchones rojos y arañazos cruzaron la garganta, los muslos, el estómago, la espalda y el rostro de Robbie. En su pecho apareció la palabra hell (infierno), y había sangre suficiente para ser secada con un pañuelo. Sobre el escaso vello púbico del niño también se dibujó la letra X y la palabra go (ir). Bowdern interpretó que el demonio se iría en diez días a través de la orina o los excrementos. En lo primero se equivocó. En lo segundo no. Pues, en cada sesión de exorcismo, salían de Robbie grandes cantidades de orina maloliente.
A partir de ese día, la lucha contra el mal fue ganando la batalla. Durante otra sesión, al preguntar al demonio su nombre, se dibujó con arañazos sobre el pecho de Robbie la palabra spite (rencor). No obstante, durante el día Robbie era un muchacho normal, algo característico de los posesos.
Sólo durante los períodos de crisis, que a veces duraban horas y que, salvo en raras ocasiones, se presentaron siempre de noche, parecía ser otra persona. Chillaba, ladraba, reía diabólicamente, insultaba y maldecía al oír las plegarias o el nombre de Jesús. Y, al ir avanzando el exorcismo, comenzó a hablar con una voz profunda, ronca, y a volverse más violento. Gritaba obscenidades a los sacerdotes, les acusaba de terribles actos sexuales y les escupía. Su delgado cuerpo se arqueaba tanto que podía tocarse la cabeza con los dedos de los pies. Cantaba melodías que desconocía. Agitaba los brazos desesperadamente y, en cuanto se veía libre de ataduras, soltaba violentos puñetazos.

LA ÚLTIMA SEÑAL 

Robbie era luterano y el padre Bowdern decidió bautizarle para acogerle en el seno de la Iglesia Católica. Además, el bautismo es otra forma de exorcizar. Sin embargo, tras recibir este sacramento, se tornó más agresivo. La voz del demonio salía con más frecuencia durante las crisis, hablaba con más autoridad, y profería más obscenidades. Su rostro adquiría expresiones diabólicas y sus uñas, extraordinariamente largas, arañaban su pecho.
Conforme avanzaba la batalla, a los períodos de crisis se sucedían estados de calma en los que el chico proyectaba un aura siniestra que los exorcistas llaman “el roce de Satanás”. En cierta ocasión estuvo cuatro días muy tranquilo, pero era sólo otra treta del maligno que, “a veces, deja al cuerpo libre de molestias para hacer creer que ha sido expulsado”, señala el Rituale.
Finalmente, tras pasar por un verdadero calvario, durante el cual estuvo alojado en la rectoría de la Iglesia de San Javier, Robbie regresó en tren a Maryland y volvió de nuevo a Saint Louis. El niño fue ingresado a principios de abril en el hospital de los hermanos de los pobres.

LA ÚLTIMA BATALLA

El día 18 de ese mes, el padre Bowdern, consumido por el prolongado ayuno y la vigilia, se enfrentó a la que sería la última batalla. Robbie había comulgado ese día y los hermanos de los pobres habían puesto en su habitación una estatua del arcángel San Miguel venciendo al dragón.
Con el último amén del exorcismo la habitación pareció invadida de una calma absoluta y Robbie habló con una nueva voz, clara, autoritaria, rica y profunda:
“Satanás, Satanás, soy san Miguel y te ordeno a ti y a los otros espíritus malignos que abandonéis el cuerpo en nombre de Dominus, inmediatamente, ¡ahora, ahora, ahora!”.
Entonces, durante 7 u 8 minutos, Robbie se debatió entre violentísimas contorsiones. Luego, dijo con calma:
“Se ha ido”.
Miró a los sacerdotes y aseguró sentirse bien. Todos se felicitaron. Todos menos Bowdern, que ya no se fiaba del maligno y esperaba una señal característica del final exitoso del exorcismo. Robbie contó que había visto en sueños como el arcángel se había encarado con el diablo haciéndole retroceder hacia una cueva cerrada con barrotes en cuya entrada estaba la palabra spite. Cuando los demonios desaparecieron, notó como si algo tirara de su estómago. Luego se sintió relajado y feliz como no lo había estado desde el 15 de enero.
A la mañana siguiente comulgó en la capilla del hospital. Por la tarde durmió una larga siesta. Cuando despertó parecía no recordar nada de su penosa experiencia.
“¿Dónde estoy? ¿Qué ha ocurrido?”, preguntó.
En esos momentos, una explosión resonó en todo el hospital. Era la señal que Bowdern esperaba. Cuando Robbie salió del hospital, su habitación fue clausurada con llave. En el cajón de la mesilla permaneció el diario de Bishop hasta ser hallado en 1978.

EFECTOS POSTERIORES

Poco después de finalizar el exorcismo, durante una misa celebrada por Bowdern en la iglesia de San Francisco Javier, el ábside se iluminó y ante los asombrados jesuitas allí reunidos brilló por un instante la imagen de san Miguel, con una espada llameante en la mano.
La casa donde se iniciaron los hechos fue quemada durante un ejercicio de bomberos. Hoy tan sólo queda el solar, pero nadie quiere comprarlo.
A pesar de las amenazas de muerte prematura que el demonio hizo a los exorcistas, el padre Bowdern murió en 1983 con 86 años y Bishop en 1978 con 72. En cuanto a Robbie, su vida transcurrió con normalidad. Se casó y tuvo dos hijos.
No tuvieron tanta suerte algunas de las personas implicadas en el rodaje del film, William Friedkin, el director, recibió numerosas amenazas por parte de grupos satanistas. Cuatro miembros del equipo murieron en misteriosas circunstancias. La desaparición de objetos – incluidas varias cintas con escenas ya filmadas – era frecuente. En fin, tal cúmulo de desgracias que ha llevado a algunos a sugerir que sobre la película pesa una maldición.

13 oct 2014

Exorcismo en Bolivia

Ritual de exorcismo el 22 de agosto de 2014

El diario La Razón, de Bolivia, presenció una sesión de exorcismo en una capilla de Cochabamba. Magdalena, una boliviana de 37 años, siente influencia del demonio en su cuerpo desde hace siete años.El padre Miguel Manzanera tiene el permiso del Arzobispado de Cochabamba para exorcizar. En 36 años ha conjurado demonios en al menos 20 personas

De repente Magdalena encorva su cuerpo y cambia su voz. Habla en latín y arameo para maldecir. El padre Miguel reza, le echa el agua bendita y le acerca la cruz, pero todo eso la enfurece. Éste es el clímax del exorcismo: Dios luchando contra el demonio.

“Te exorcizo a ti, espíritu inmundo; tú que eres un maligno. En el nombre de nuestro Señor Jesucristo (hace la señal de la cruz en la frente de Magdalena) te ordeno que te marches (…). Señor Dios, bondadoso y misericordioso, bendice a esta mujer, que en tu nombre vamos a darle esta agua santa para liberarla”, reza el padre Miguel Manzanera al echar el agua bendita sobre la mujer.

Al sentir el agua, ella gruñe muy fuerte y su voz se parece a la de un hombre. Empieza a gemir y a maldecir en latín y arameo, como describe el sacerdote. Pero Magdalena, una mujer humilde de 37 años que vive en el área rural, desconoce en su lucidez ambos idiomas.

Éste es el primer exorcismo que presencia un medio impreso en el país. La capilla del Arzobispado de Cochabamba es el sitio del ritual.

Después del Concilio Vaticano II (1962-1965), una asamblea católica mundial, el dogma de la existencia del diablo pasó a ser “parte vergonzosa de la doctrina”, por lo que muchos creyentes lo ignoraron. Sin embargo, por primera vez, el Vaticano reconoció el 13 de junio de este año a la Asociación Internacional de Exorcistas (AIE).

El sacerdote cuenta previamente que el arzobispo de Cochabamba, Tito Solari, le autorizó exorcizar a dos personas ante la necesidad de su situación.

Una de ellas es Magdalena, quien tras mucha insistencia se presta a la producción fotográfica para La Razón, aunque todo da un giro real cuando el agua bendita toca su cuerpo.

-“Belcebú, sal fuera, sal fuera. ¿Cuándo vas a salir?”, arenga el cura, que lleva un traje blanco (alba) y una estola morada.

-“Somos muchos”, dice ella con una voz más suave que la del principio. La mujer baja los brazos y aprieta fuerte el reclinatorio en el que se postra. Se desvanece, tose y vomita, pero luego reacciona; mira fijamente al padre y le agrede.

-“Cállate, maligno, cállate”, le recrimina el hombre de la cruz.



El padre Miguel Manzanera, español, es responsable de la Comisión de Doctrina y Fe de la Conferencia Episcopal Boliviana y vicario judicial del Arzobispado de Cochabamba... y exorcista cuando un caso lo requiere

La poseída tiene en frente tres imágenes diferentes de Jesucristo, a las que mira con rencor mientras mueve la cabeza de un lado a otro. El sacerdote sigue rezando e “interrogando” a los demonios.

Al fondo de la pequeña capilla se escuchan oraciones en voz baja: la tía, Nancy, la acompaña y llora al verla así.

Media hora antes del ritual, Magdalena saludaba al equipo de este rotativo con una sonrisa; se muestra amable y carismática. Al preguntarle sobre su situación, su semblante cambia y hace un gesto que hasta parece de vergüenza. “Tengo una influencia demoniaca desde que era una niña. La gente lo hizo por venganza contra mi papá; yo era su preferida”, cuenta.

El padre Miguel llegó al país hace dos semanas de Europa, tras una ausencia de medio año, aunque mantuvo contacto con este diario desde hace dos meses para abordar esta crónica. Entonces, Magdalena fue ansiosa en su búsqueda porque —asegura— es el único que le ofrece paz desde hace dos años con estos rituales.

Ella llega a la capilla con un bolso, saluda y abraza al cura. Saca una botella de agua y sal para que sean convertidas en agua bendita, luego una cruz que lleva consigo.



Capilla del arzobispado de Cochabamba, con Magdalena y el padre Miguel

El religioso lleva más de 15 minutos, con un crucifijo y un manual de oraciones, luchando en la capilla contra el ser maligno en la mujer. Un llanto incontenible invade a la poseída y lanza más insultos, esta vez contra la Virgen María: “¡Maldita mujer, maldita!”. Enseguida, él invoca a los santos católicos para pedir su ayuda espiritual contra Satanás.

-“Su madre no es una santa”, dice ella con una voz extraña.

-“¿A cuál madre te refieres?”, replica el exorcista.

-“Esa vieja rezadora, esa maldita”, contesta. El agua bendita toca nuevamente su cuerpo y se oye un grito con llanto: “¡Me quema, me quema, ya no más!”.

-“Aquí nos vamos a quedar” es la respuesta que el padre recibe tras 24 minutos de exorcismo; pero no se da por vencido y le ordena besar el crucifijo, la mujer se rehusa. La estola morada es puesta en la cabeza de la poseída y esta vez sí consigue el beso en la cruz, el signo bendito más fuerte.

De repente, en el ambiente ya no se escuchan las maldiciones y el exorcista hace su última frase del ritual. “En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, amén”.

Magdalena termina desvanecida en el reclinatorio y tras unos minutos se levanta y vuelve a ser la amable mujer del principio, y no recuerda absolutamente nada de lo que le acaba de suceder.

Expresa que empezó a sentir las manifestaciones desde hace siete años, cuando se deprimía sin razón alguna, y poco tiempo después le entraba la ansiedad y pensamientos demasiado obsesivos.

Cuenta que con mucha reserva acude ante su exorcista una vez por mes o cada seis semanas.Contadas personas en su familia conocen lo que le ocurre, una de las razones por las que se niega a las fotografías, en un principio. A ello, se suma el temor al rechazo de su entorno, pues ve difícil que alguien ajeno la comprenda.

Al preguntarle cómo se siente después del ritual, asegura que mejor espiritualmente, aunque físicamente con dolor. “Después de cada exorcismo vuelve la paz y la calma, pero físicamente siento como si me hubieran dado una paliza, porque me duele todo”.

El padre Miguel comenta que es muy difícil expulsar a los demonios porque —en su experiencia— “se agarran a la gente”, y que a veces las luchas con los espíritus malignos duran años.

Durante sus 36 años en el país, al menos 20 personas pasaron voluntariamente por su exorcismo. A todo ello se suman los llamados que recibe de autoridades y de familiares para ayudar a resolver casos de asesinatos, que son cometidos por individuos supuestamente poseídos por el diablo.

De origen español, Miguel Manzanera es responsable de la Comisión de Doctrina y Fe de la Conferencia Episcopal Boliviana y vicario judicial del Arzobispado de Cochabamba. Le derivan todo lo referente a casos de exorcismo en el país.

“Puedo dar fe de que estas personas cuentan cosas espantosas, sienten ruidos, les caen objetos, que hay alguien a su lado que los ataca. He tenido varios casos y los he atendido con cierto éxito”, cuenta.

Recuerda el caso de una doctora de La Paz a quien —dice— el diablo le tocaba el hombro para decirle “te he encontrado de nuevo”. “El demonio la hacía pelear con su marido, otro católico, al punto de que en una ocasión casi se matan con cuchillos”.

Pero el caso más violento fue el de una joven que llegó con su papá a pedir ayuda al cura. Su agresividad era tal que tuvieron que sujetarla; ella no paraba de decir con una voz masculina que su padre vivía debajo de la tierra.

Tras la historia, La Razón deja a solas al religioso y a Magdalena. Tienen mucho que hablar.

La Conferencia Episcopal Boliviana asegura que un obispo tiene la tarea de asignar a un sacerdote. En el mundo existen cerca de 250 sacerdotes reconocidos por el Vaticano como exorcistas oficiales, quienes están presentes en una treintena de países, pero Bolivia aún no tiene uno de manera oficial.

En Bolivia no conozco a un sacerdote que tenga autorización plena para exorcizar. La Iglesia debería tener más conciencia de la necesidad de formarlos. Es un problema real que no se puede ocultar”, expresa el padre Miguel Manzanera, de la Comisión de Doctrina de Fe de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB).

La Asociación Internacional de Exorcistas (AIE) fue reconocida, mediante decreto, el 13 de junio de este año por la Congregación para el Clero, encargada en el Vaticano de supervisar temas relacionados a sacerdote y diáconos que no pertenecen a órdenes religiosas.

El grupo está conformado por cerca de 250 sacerdotes, que ahora cuentan con personalidad jurídica de asociación internacional de fieles. Ellos estan dispersos en 30 países, pero ninguno en Bolivia.

“Mi caso es a medias porque solo estoy autorizado para exorcizar a algunos. Muchas veces vienen personas y hay que atenderlas”, señala el religioso, que realizó un curso de exorcismo durante su formación como cura.

Antes del Concilio Vaticano II, las personas que se ordenaban como curas recibían un curso de exorcismo, una formación que fue eliminada en la actualidad.

Al respecto, el secretario general de la CEB, monseñor Eugenio Scarpellini, explica que es tarea de cada obispo de las jurisdicciones eclesiásticas prever el nombramiento de un sacerdote que esté habilitado para tal servicio pastoral, y que no es necesario un reconocimiento de la Santa Sede.

Para Manzanera, este tema aún no recibe la importancia que merece porque —considera— se pretende ocultar un poco la existencia del diablo, al punto de que actualmente muchos ya no creen en él, incluidos algunos curas. “No olvidemos que el papa Francisco habla del demonio y ha comentado en varias ocasiones que tenemos que defendernos de él”.

Después del reconocimiento de la AIE, las iglesias de varios países ahondaron en este tema. Por ejemplo, Chile nombró en abril a su primer sacerdote exorcista, mediante decreto. En julio, en México se dio un curso de exorcismo a 40 obispos, y en Madrid (España) se fundó incluso una escuela para que los curas aprendan el ritual.

Scarpellini expresa que el tema es muy sensible y crea emoción en la población creyente. “La Iglesia Católica reconoce la presencia del mal en el mundo y en la persona, al punto de que puede alterarle la vida y su equilibrio. Al mismo tiempo no todos los casos que la gente juzga como posesión del demonio lo son realmente, pues existe otra explicación de carácter científico”.

El padre Miguel Manzanera señala que la mayoría de los conjuros se realiza en mujeres. Aunque desconoce con precisión las causas, considera que puede influir la debilidad psicológica. Especialistas en psicología lo atribuyen a la vulnerabilidad anímica.

“La mayoría de los casos que he atendido son mujeres. En general, suelen ser mujeres. Pero exactamente no sé explicar por qué. Es un dato muy curioso y posiblemente se deba a que ellas son más débiles psicológicamente hablando”, comenta el religioso.

Menciona que en la Biblia aparece la figura de Eva, que fue la primera que desobedeció a Dios. “Es posible que tenga que ver algo con eso, que la mujer tiene la capacidad de seducir al marido”.

Para el psicólogo Gustavo Mejía, este aspecto puede deberse a que ellas son más emocionales que los hombres. “Todo el pensamiento negativo afecta más a una persona desde la perspectiva de las emociones. Deduzco que se da en mujeres por esta causa”.

Su colega Katia Oporto considera que tiene una relación con la parte hormonal de la mujer, que la afecta más en periodos menstruales y en cambios del ciclo de la luna. “Son condiciones emocionales con las cuales la mujer suele tender a padecer estos ataques y más si hay influencia religiosa”.

Ricardo López, también psicólogo, dice que en el último manual de diagnóstico psiquiátrico la influencia del demonio fue incorporada a los trastornos disociativos (problemas de identidad). “La posesión de demonio en el cuerpo de alguien es un trastorno mental”.

Publicado en La-Razon.com (Bolivia) el 31 de agosto de 2014; en el diario boliviano se pueden escuchar 9 minutos de audio del exorcismo, con gritos e invocaciones