23 dic 2016

Un exorcista comentó..



El suyo no es el horario de un sacerdote al uso. Se levanta al alba, dedica «unas cuantas horitas a la oración» y después comienza su labor de exorcista. «Desde las once de la mañana hasta las nueve de la noche, literalmente sin parar», puntualiza.

 Después, la misa, «y luego siempre tengo una, dos, tres personas más».  

Hay muchos casos El sacerdote es enjuto, de sonrisa afable y hablar pausado, con el cabello oscuro como sus vestimentas clericales. 

¿Realmente hay tantos casos de personas poseídas o, al menos, infestadas por Satanás, como para dedicar 12 horas al día? «Sí, sí», responde el sacerdote con mansedumbre. 

«Y hay de todo: jóvenes hay muchos», agrega, «incluso niños». «Son personas que están por formarse; tienen toda una vida por delante, una vida que se puede torcer o enderezar, y quizás por eso siento una especial solicitud por mi parte hacia ellos», confiesa. 

El exorcista no es ingenuo: sabe que no todos los que vienen a él «son casos de posesión». Aun así, «la oración, el exorcismo, están destinadas a apartar, a alejar al demonio de la vida de una persona, pues tiene un poder liberador importante».


Se trata de una «herramienta» eficaz «para todos», especialmente «para las personas con heridas, con esclavitudes», ya que «les devuelve la libertad».  

Cara a cara con Satanás  Se le asignó «para ejercer como exorcista de la catedral». «Yo no me lo he propuesto; Dios ha ido configurando mi vida así y ya está», resuelve. Ahora que es exorcista, contempla «más cercanamente y más cara a cara al diablo».

 Se trata de «una criatura cuya maldad y odio contra Dios y los hombres es difícil de comprender», afirma. 

Satanás, «puede aparecer con un rostro inocente o grotesco, pero detrás de ello se esconde una maldad, una inteligencia y un endurecimiento difícil de imaginar». 

Una de las armas contra el diablo es invocar la protección de la Virgen.

«Hay muchos demonios que no soportan el Avemaría; muchos, muchos», explica. «Sobre todo el rezo repetitivo del Avemaría, que expulsa a muchos demonios, a muchísimos demonios», subraya. 

Ser exorcista no es un «título». «¡Que no quede exaltada la persona, sino la obra de Dios!, ¿eh?», exclama. 

No se limita a su oficio de exorcista. Ha peregrinado desde Madrid a pie –sin dinero y comiendo de lo que le da la gente– a Santiago y a Covadonga; a Roma y Loreto (Italia); a Lourdes (Francia); a Jerusalén y a Czestochowa (Polonia). Siempre dedica en verano varias semanas, incluso meses, a peregrinar. 

«Lo más bonito es la experiencia del abandono, el ofrecimiento al amor de Dios que hay en abandonarlo todo, en no tener ningún otro recurso fuera de Dios, en vivir a la intemperie... En fin, todo eso», confiesa. 

«No espero nada de este mundo», sentencia el sacerdote. «La esperanza teologal es la que se apoya sólo en Dios, en el modo de ser de Dios, en la bondad de Dios, en su amor, no en nada humano», prosigue. 

De joven pensó en dedicarse a la Química y a la Física. «Pero, luego, Él me fue atrayendo hasta que comprendí que mi vida tenía que dársela a Dios», explica. 

El sacerdote no tiene reparos en abrir su corazón: «Recuerdo salir muchas noches para estar a solas con Dios y no poder dormir sin saber cuál era la causa de mi angustia y así pasar muchos años y muchas horas de estar a solas con Él y de haber conocido el dolor y la angustia». «Aquí nació mi vocación a la oración, porque sólo encontraba la paz en Dios, a solas con Él en la capilla», apostilla. «Ahora soy sólo oración; no hago otra cosa que rezar por los demás», concluye.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimado moderador y lectores del blog, a todos les deseo muy Feliz Día de Navidad en unión de sus seres queridos.

Muchas gracias por la respuesta a mi anterior pregunta, ahora me surge otra duda en relación con la lucha espiritual: pueden ver los demonios si un católico ha sido confirmado? ¿Les resulta visible de alguna manera el Sello que se recibe en el sacramento de la Confirmación? ¿Saben reconocer cuándo se encuentran con un soldado que ha recibido las armas espirituales para luchar contra ellos?

Tengo una buena razón para hacer estas preguntas aparentemente tan extrañas: hice oración (oración normal, nada relacionada con oración de liberación) por una conocida que se queja de estar siempre enferma, incluso tuvo que operarse, a quien se le estropean los electrodomésticos con mucha frecuencia, que tiene una mala racha en general, que incluso cayó por las escaleras. Ahora ella está acusándome a mí de ser la causa de su mala suerte, me ha tomado un odio tremendo, irracional, pues siempre me porté bien con ella. Me ve como su peor enemiga, incluso me acusa de haberle hecho mal de ojo. Estoy muy sorprendida, ya que yo no le dije que había hecho oración por ella, sólamente le dí una estampa de la Divina Misericordia que me habían dado en la parroquia.

En fin, lo único que se me ocurre es que, estando yo confirmada, al hacer oración por esta persona podría yo haber molestado al oculto causante de sus desdichas. Después de todo, al recibir la Confirmación recibí las armas para la lucha espiritual.

Muchas gracias por el blog y por responder nuestras dudas, es un gran consuelo y una gran fuente de información para quienes no sabemos nada de estos temas.

Foro sobre Exorcismo dijo...

Hola anónima,

Evidentemente los demonios ven los sacramentos que tienen una persona, bautismo, confirmación, matrimonio.. , confesión, Eucaristía, unción de los enfermos, orden sacerdotal.. esos sacramentos bien llevados son santificantes, y Dios nos bendice y proteje por el uso frecuente.

Esa persona por la que usted reza, seguro que tiene una afectación, pero también está algo envenenada espiritualmente, pues no tiene humildad para pedir ayuda, solo, se deja caer una y otra vez en tentación.

Usted hace bien orando por ella en la distancia y aconsejándole, es lo que puede hacer, nada más.

Ojalá en su voluntad libre, cambiase a mejor esa persona.

Porque por las oraciones recibe gracias.

Pero si usted ayuda a esa persona y solo le causa perjuicios, apartese y ore por ella en la distancia.

Dios le bendiga, y Feliz Navidad.

Helen dijo...

Querido Administrador, me disculpa que le lleve la contraria, pero eso es lo que el maligno quiere, que se aparte de ella y no la ayude mas. Si hay soberbia pero causada por el demonio. El demonio es el que se dio cuenta de la oracion y empezo apartarlo hireindo el ego de la persona, no debemos ser humildes nosotros. Como es que en estos casos no debemos aplicar la palabra de Dios e ir en busca de la oveja perdida. Es mas San Agustin escribe sobre esa persona que no quiere ayuda y le dice aqui estoy para ayudarte.
Mi consejo es no dejarla sola, pues se pierde, ella sola no va a conseguir el camino, hay que ayudarle, con prudencia y no dejar que los ataques del maligno influyan en su persona, sino con humildad y rezando que Dios lo lleve por el camino correcto para ayudar a esta persona.
Es mas facil seguir nustro camino y no molestarnos en ayudar a una persona que tanto lo necesita, quien esta oprimida por el maligno.
Dios los llene de bendiciones!!

Foro sobre Exorcismo dijo...

Hola querida Helen.

No me malinterpretes, claro que siempre se ha de ayudar a alguien, solo digo que si la persona no quiere ser ayudada, lo más urgente se puede hacer por ella es orar en la distancia.

Te lo digo con conocimiento de causa.

Yo conocí a una posesa con signos evidentes y le ayudé y aconsejé y sabiendo ella toda las cosas y las pruebas decidió apartarse de mi y de los que la ayudaban, volvió a su camino de pecado y me dió las gracias por la ayuda del pasado pero quiso seguir su vida.

La voluntad de todos nosotros es libre, a nadie se le puede obligar a nada, quien quiere liberarse y ha sido informado sabe donde ir, muchos van y acaban siendo liberados

Supongo que ahora me entiendes mejor.

Dios te bendiga.