El exorcismo es una antigua y particular forma de oración que hace un ministro ordenado de la Iglesia, en nombre de Jesucristo y por el poder que Jesucristo ha otorgado a su Iglesia para liberar del poder de Satanás, demonio. Por lo tanto no es oración personal sino de la Iglesia.
El Catecismo #1673: "Cuando la Iglesia pide públicamente y con autoridad, en nombre de Jesucristo, que una persona o un objeto sea protegido contra las asechanzas del maligno y sustraída a su dominio, se habla de exorcismo. Jesús lo practicó (Mc 1,25 ss), de El tiene la Iglesia el poder y el oficio de exorcizar".
Los exorcismos pueden ser simples o solemnes.
El exorcismo simple se reza en el rito del bautismo.
El exorcismo solemne es un sacramental que sólo puede ser válidamente celebrado por un sacerdote con el permiso del Ordinario (obispo) del lugar. El obispo da permiso al sacerdote para cada caso o puede, con el permiso de la Santa Sede, formalmente otorgar a un sacerdote el oficio de exorcista. En ese caso el sacerdote está facultado para exorcizar y no necesita un permiso particular para cada caso.
Solo el exorcista con la debida licencia puede verificar la verdadera posesión diabólica. Es un proceso difícil en el que se deben descartar causas naturales.
Según el Padre Amorth, exorcista de Roma, el poder de expulsar demonios que Jesús confirió a todos los creyentes conserva toda validez. Es un poder general basado en la fe y en la oración, y puede ser ejercido por individuos o comunidades sin ninguna autorización. Sin embargo, en este caso, se trata de plegarias de liberación, y no se deben llamar exorcismos.
Sólo al sacerdote autorizado, además de al obispo exorcizante, corresponde el nombre de exorcista. "Habla un Exorcista", Planeta + Testimonio, pag. 43-44.
En algunas diócesis hay laicos que han sido preparados para el ministerio de liberación (no exorcismo) bajo la dirección de un sacerdote. La liberación es oración para liberar de la opresión del demonio pero sin utilizar el rito de exorcismo. Nadie debe ejercer este ministerio sin autorización de la Iglesia.
Jesús vino a liberarnos del poder de Satanás y darnos la gracia de ser hijos de Dios.
Jesús le increpó y el demonio salió de él; y quedó sano el niño desde aquel momento. Mateo 17,18Jesús impartió su poder liberador a sus discípulos para que ellos y sus sucesores continuaran la misión de liberación y exorcismo en su nombre. Por lo tanto el protagonista en el exorcismo es Dios a través de su ministro y no el demonio.
El les dijo: «Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo. Mirad, os he dado el poder de pisar sobre serpientes y escorpiones, y sobre todo poder del enemigo, y nada os podrá hacer daño» Lucas 10,18-19El exorcista ante todo busca llevar la persona atribulada a un encuentro con Jesús. Para ello es necesario apertura a los canales de gracia en la Iglesia: la confesión, la eucaristía, la meditación de la Palabra, la comunidad, la catequesis... Es un camino de fe en al que se invita también a la familia Cf. Mc 9, 14-29.
Necesidad de diagnóstico y la prudencia
El Padre Gramolazzo comenta:
Actualmente muchos viven una fe supersticiosa o de superstición y muchos tienden a no hacerse responsables, no saben afrontar el sufrimiento y atribuyen todo trastorno físico o espiritual a la acción del demonio. Pero frecuentemente el remedio es una verdadera y sincera confesión. Cuando en cambio se percibe aversión a lo sagrado, enfermedades desconocidas o incluso síntomas difíciles de identificar, es posible que sea necesario el exorcismo. La presencia demoníaca de cualquier forma hay que diagnosticarla en cada caso. En cambio debería haber más dedicación a la ascesis, a la oración, a la penitencia. La mentalidad popular ha exagerado los poderes de Satanás, que son los de un ángel común.
En la vida diaria para defenderse del mal basta con ser coherentes con el Evangelio, no tener miedo de testimoniar la propia fe y cuidar la propia relación con Dios. A veces es Dios mismo quien permite que algunos sean vejados u obsesionados; piénsese en algunos santos. Pero en estos casos nos hallamos ante planes divinos para nosotros impenetrables.
Juan Pablo II recuerda la importancia del exorcismo El Padre Amorth, exorcista oficial de Roma, se lamenta de que por tres siglos, los exorcismos fueron casi abandonados por la Iglesia. Juan Pablo II, ha vuelto a recordar la importancia de estos. Durante la audiencia pública del 3 de Junio de 1998, El Papa Juan Pablo II habló de los deberes del exorcista y en 1999 se publicó el rito de exorcismo que remplaza al del 1614. El Papa, según el Padre Amorth, ha hecho al menos dos exorcismos durante su pontificado. El primer caso fue en abril del 1982, el segundo durante el año jubilar. Ambos casos se tratan de personas no identificadas que manifestaron señales de posesión durante una audiencia con el Papa. El mas tarde las rezó las oraciones del exorcismo por ellas en privado.
El Exorcismo, según el Cardenal Medina La Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, presentó el nuevo rito de exorcismos en enero del 1999. El prefecto de dicha congregación, el Cardenal Medina, enseñó en dicha ocasión los siguientes puntos (todas las citas son del mismo cardenal o según indicado)
Según el Cardenal Jorge Medina Estevez, el nuevo ritual es una edición actualizada de la versión del texto de 1614. Añadió que las oraciones oficiales reconocían la realidad del demonio "en su forma substancial, como el maligno, el enemigo de Dios".
¿QUÉ ES EL EXORCISMO?: "El exorcismo es una antigua y particular forma de oración que la Iglesia emplea contra el poder del diablo".
Catecismo #1673:
"Cuando la Iglesia pide públicamente y con autoridad, en nombre de Jesucristo, que una persona o un objeto sea protegido contra las asechanzas del maligno y sustraída a su dominio, se habla de exorcismo. Jesús lo practicó (cf. Mc 1:25s), de El tiene la Iglesia el poder y el oficio de exorcizar. (cf. Mc 3:15; 6:7.13; 16:17). En forma simple, el exorcismo tiene lugar en la celebración del Bautismo. El exorcismo solemne sólo puede ser practicado por un sacerdote y con el permiso del obispo. En estos casos es preciso proceder con prudencia, observando estrictamente las reglas establecidas por la Iglesia. El exorcismo intenta expulsar a los demonios o liberar del dominio demoníaco gracias a la autoridad espiritual que Jesús ha confiado a su Iglesia."
"Muy distinto es el caso de las enfermedades, sobre todo psíquicas, cuyo cuidado pertenece a la ciencia médica. Por tanto, es importante asegurarse, antes de celebrar el exorcismo, de que se trata de una presencia del Maligno y no de una enfermedad." (cf. CIC can. 1172).En que se fundamenta: El exorcismo tiene como punto de partida la fe de la Iglesia, según la cual existen Satanás y los otros espíritus malignos. La doctrina católica nos enseña que los demonios son ángeles caídos a causa de sus pecados, que son seres espirituales de gran inteligencia y poder".
¿Por qué hace falta?: La capacidad del hombre de acoger a Dios "es ofuscada por el pecado, y a veces el mal ocupa el puesto en el que Dios quiere vivir. Por eso, Jesucristo ha venido a liberar al hombre del dominio del mal y del pecado. (...) Jesucristo expulsaba los demonios y liberaba a los hombres de las posesiones de los espíritus malignos para hacerse espacio en el hombre".
¿Cuánto poder tiene Satanás? "El poder de Satanás no es infinito", sin embargo el que Dios permita que seamos tentados "es un gran misterio".
¿Cómo nos influencia el demonio? "El influjo nefasto del demonio y de sus secuaces es habitualmente ejercitado por medio del engaño, la mentira y la confusión. Así como Jesús es la Verdad, el diablo es el mentiroso por excelencia. Desde siempre, desde el inicio, la mentira ha sido su estrategia preferida".
¿Ha cambiado la doctrina de la Iglesia sobre el exorcismo? No ha cambiado. Solo han habido algunos cambios en el lenguaje del rito. "Entre el rito anterior y el nuevo hay una gran continuidad; no existe un cambio radical. El lenguaje es más sobrio; hay menos adjetivos, pero la expresión de la fe en el poder de Dios para expulsar al demonio es la misma en ambos casos".
Criterios para discernir posesión diabólica según el nuevo ritual del exorcismo.
La principal es:¿Puede el demonio tener influencia sobre lugares, objetos y personas? Si. Esta realidad se reconoce en el ritual de exorcismos.
-Aversión vehemente hacia Dios, la Virgen, los Santos, la cruz y las imágenes sagradas.
Junto con esta pueden darse otros fenómenos que por si solos podrían ser don de Dios pero en el caso de posesión se manifiestan para el mal:
-El hablar con muchas palabras de lenguas desconocidas o entenderlas.
-Hacer presentes cosas distantes o escondidas.
-Demostrar más fuerzas de lo normal.
¿Hay diferentes formas de influencia demoníaca además de la posesión? Si. En el presente ritual se encuentran el rito el exorcismo propiamente dicho y las oraciones que hay que recitar públicamente cuando se juzga prudentemente que existe una influencia de Satanás sobre lugares, objetos o personas, sin llegar a la fase de una posesión verdadera y propia. Además, existe una serie de oraciones que los fieles deben rezar privadamente cuando tienen fundadas sospechas de que son sometidos a influencias diabólicas.
¿Quién puede practicar el exorcismo? En la pregunta anterior vimos que el nuevo ritual contiene oraciones que los fieles pueden rezar cuando están sometidos a influencias diabólicas. Sin embargo, "Para practicar el exorcismo es necesaria la autorización del obispo diocesano, que puede ser concedida para un caso específico o de un modo general y permanente al sacerdote que ejercita el ministerio de exorcista en la diócesis".
10 comentarios:
Hola, no se si hay forma de ponerme en contacto con usted,es sobre un caso de este tipo, saludos
Puede escribir a: fort939@gmail.com
Gracias, me pondre en contacto, pero me gustaria saber si la archidiocesis, en este caso de Madrid tambien podria ayudar con estos casos, para la gente que vive alli,disculpe las molestias.
Preguntelo allí, creo que si le pueden ayudar.
Hola, me gustaría consultar una duda respecto al ministerio del exorcismo y liberación.
Antes de empezar decir que durante mas de 10 años desde los 10 a los 24 yo practicaba la magia ritual, es decir, la magia evocatoria. Supongo que conocen bien el tema, por lo que no me detendré en ella.
El tema es que abandoné esas prácticas. Soy católico, pertenezco al Camino Neocatecumenal y desde hace un tiempo, tb participo por gusto y porque veo que me ayuda en un grupo de oración de la renovación carismática (sin ningún tipo de conflicto entre ambos).
Ahora desde que soy católico decidí hacerle la guerra al diablo y sus demonios... Antes era su amigo, ahora (por gracia de Dios) su enemigo.
El otro dia visualicé un vídeo en youtube de un "congreso mariano" (os dejo aquí el enlace https://youtu.be/pzTykw1niYI) en el que participa un sacerdote alemán en misión en latinoamerica, llamado comunmente Padre Teo. El se dedica al tema de la liberación. En este video aparece junto a otros participantes (laicos) que es de suponer que forman otro equipo dedicado a dicho ministerio.
No me considero clericalista por lo que no tengo inconveniente en aceptar la posibildad de que los laicos cristianos participen en este ministerio (esa no es mi duda).
Mi duda proviene en que en un momento determinado se interpela a gnomos, duendes, hadas, etc., Con la intención de exorcizarlas... Estos seres son comunmente tratados en la magia... Pero yo siempre asumo que son demonios (es decir, no existen los gnomos como tal) y me choca que se les llame así y que el sacerdote Teodoro Dirk allí presente lo permita.
Como también me choca los aspavientos del laico (que a veces llega incluso a golpear en la cabeza a algunos supuestos "obsesos").
Únicamente me gustaría saber su opinión al respecto respecto al supuesto exorcismo usando el nombre de "gnomos, hadas, duendes", si se trata de demonios conocidos entre exorcistas por ese nombre o no; si se trata de una subcultura exorcistas propia de latinoamerica; o en realidad es uno de esos "abusos" que el Magisterio de la Iglesia con prudencia y amor siempre trata de evitar en este ministerio.
Y, en caso de esto ultimo, como es posible que un sacerdote como el P. Teo esté presente, cuando él mismo invita siempre a la prudencia.
Por otra parte, aunque no viene al caso, numerosos sacerdotes dedicados a este ministerio hablan de liberaciones y sanaciones intergeneracionales... Algo que a mi no me termina de quedar muy claro bien y que no termino de compaginar con la doctrina católica sobre la responsabilidad del pecado y la redención personal.
Os dejo mi email, porque preferiria recibir una contestación argumentada (no me importa que sea larga).
De todas formas, miraré de vez en cuando, por si prefieren contestarme por aquí.
Perdón por la duda. Si no pueden contestarme, lo entenderé tb.
Atte. Daniel (dtalavantf@outlook.com o dtalavantf@gmail.com)
Gracias, nuevamente.
Hola daniel, me comprometo a responderte, no sé si por aquí o via correo electrónico dame un poco de tiempo, y gracias por escribir.
Dios te bendiga.
Gracias. No se preocupe por el tiempo.
Daniel, le he escrito un correo electrónico.
Muchas gracias por su respuesta.
Cuando digo hacerle la guerra, efectivamente me refiero a viviendo una vida cristiana, formándome tb en cuanto a la forma de actuar del demonio tanto ordinaria como extraordinaria.
Actalmente, no participo en ningún ministerio, pero si que desde que me impusieron las manos en un retiro de efusión carismático, ha ido creciendo en mí un deseo de orar al Señor "contra los demonios", suolicando a Dios a solas, delante del Santisimo, para que ayude a los que en ese momento están sufriendo de forma extraordinaria la acción demoníaca... Pero no participo como tal en ningún ministerio organizado, solo con la oración y pidiendo a Dios que me ayude y sostenga en mi vida cristiana.
Gracias por su respuesta. Me ayuda a despejar dudas. Me siento movido por el espíritu a formarme en estos temas, pero, debido a mi pasado en la magia, no quiero caer en una especie de pseudomagia cristiana cuando puedo recurrir a gente como ustedes que saben del tema y me pueden aclarar dudas, por eso les pregunté.
Gracias. Un abrazo y que el Señor les bendiga en su ministerio.
Hola Daniel, me alegro!
El pasado queda en el pasado, pero es cierto que alguna vez puede venirle alguna tentación de engaño, cada vez menos hasta nunca más, pues el enemigo también se cansa de perder el tiempo. Fidelidad y perseverancia. Enhorabuena y adelante, que con Jesús se vence a todo. Bendiciones.
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