Padre Jesuita Sebastian Bartina
Dos aspectos interesan en el presente tema. Primero, que la acción del demonio es opositiva, está siempre en contra de Dios y de su obra. En segundo lugar, el demonio, en su naturaleza caída, es sabio y poderoso, mucho más que los humanos, y utiliza sus poderes de mil maneras en el intento de desviar las voluntades libres de los hombres del camino trazado por Dios. Pero no es ni omnipotente ni omnisciente.
De ahí la fuerza que tiene para engañar al hombre, y la debilidad del hombre, si no recurre a la omnipotencia, sabiduría, bondad divinas.
Proponemos una ordenación sistemática útil en cuatro apartados sobre la acción satánica donde hay apariciones.
ACCIÓN DESTRUCTIVA EXTERNA
Los contrarios son hombres que, de múltiples formas —por su actuación y tendencia—, caen dentro del círculo de acción del diablo, y por ello son llamados «hijos de las tinieblas». Desde la persecución más solapada a la más burda y manifiesta, desde los procedimientos más finos, legales y sociales, hasta las destrucciones más violentas, se expanden en una extensa gama.
Son conocidas las dificultades y las persecuciones que agitaron la causa de Lourdes y que tuvo que soportar Bernardette Soubirous, hasta su definitiva aprobación. De modo semejante, no fue fácil para la causa de Fátima superar las muy graves contradicciones que se presentaron desde el comienzo: arresto y prisión de los videntes, mítines de propaganda subversiva, profanación del sagrado lugar y saqueo sacrílego, persecución contra el clero, mandatos perentorios a los párrocos, medidas gubernamentales contrarias, prohibiciones y cinco bombas en el lugar de las apariciones. Son destrucciones fundamentalmente antirreligiosas, aunque a veces se presentan so capa de utilidad pública o interés social.
Otros casos más específicos de actuación destructiva de Satanás, en el campo de las apariciones, se dan en lo que podríamos llamar una acción interior.
CONFUSIÓN, DESVIACIÓN Y DESTRUCCIÓN DEL VIDENTE
Si hay alguna cosa que respete más el Cielo es la libertad humana. No vayamos a creer que, por el mero hecho de aparecerse la Santísima Virgen a un vidente determinado y encargarle la realización de un mensaje, éste ya tenga asegurada su correspondencia, su santidad y su misma salvación. Un alma puede tener carismas, incluso para bien de otros, haberlos aplicado correctamente y llegar a frustrar los planes divinos y a perderse. «La corrupción de lo mejor es la peor» (corruptio optimi pessima). La acción divina en el campo sobrenatural, suele tener la misma generosidad o mayor, que en el campo natural, donde tantas oportunidades se pierden.
Precisamente, en este hecho se basa la posibilidad destructiva del demonio. Sus asedios se dirigen a corromper la voluntad humana en la respuesta a las gracias divinas.
La acción de Dios suele proceder de modo que, a mayor correspondencia del alma agraciada, siguen mayores dones; a menor, menos; a ninguna, la retirada divina, como en el caso de Saúl.
De ahí que no pocos casos que al principio eran buenos, se han frustrado por la mala correspondencia del hombre. Algunas apariciones marianas que fueron auténticas al principio, concluyeron mal. De ahí también la prudencia de la Jerarquía en no precipitarse, y la importancia de un competente director espiritual que asista al (a la) vidente.
Sin embargo, no creamos que la Virgen Santísima siempre fracasa. Como una buena madre que no retrocede, cueste lo que cueste, para arrancar a su hijo o a su hija de una difícil situación, muchas veces protege, ayuda y vigila, encamina, enseña, castiga y trata del modo más conveniente al vidente, para que al fin, respetando siempre su libertad, triunfe en él su amor de Madre.
Por tanto, un modo interior de actuación del demonio sería la intención de confundir, desviar y destruir al vidente:
a) Primero, cuando un vidente ha sido movido y agraciado con dones del Cielo, especialmente con apariciones, el demonio se le puede presentar en figura horrenda y espantosa para asustarle y anularle. Los éxtasis del buen espíritu conservan y respetan siempre la libertad del vidente en todo el momento extático. Los falsos éxtasis del diablo pueden anular momentáneamente la libertad del individuo, como una droga.
b) Un caso más sutil se da cuando el demonio se aparece al vidente transfigurado en «ángel de luz». Suele ser al principio de sus experiencias extáticas, cuando no sabe todavía distinguir ni analizar las visiones que recibe. Pero siempre, en estos casos, la engañosa visión, que guarda cierta analogía o paralelismo con las del buen espíritu, ofrece rasgos incongruentes e ilógicos, posibles de detectar. Los videntes, en su experiencia incipiente, llegan a descubrir el engaño y piden ardientemente la protección celeste para no sucumbir.
DESTRUCCIÓN DEL LUGAR DE LAS APARICIONES
Avanzando un grado más, la acción satánica puede centrarse en destruir el lugar de las apariciones, convertido ya en un centro de oración. No tiene prisa. Intenta conseguirlo de este modo.
Cuando hay fenómenos de apariciones, se forman en seguida grupos de personas piadosas o curiosas, venidas de todas partes. Entre ellas, hay un porcentaje reducido que empieza a sentir, o creer que siente, carismas de todas clases, como si estuvieran en consonancia con los acontecimientos. En la inmensa mayoría son ilusiones, sugestiones, engaños, puramente en el terreno psíquico natural, y es fácil descubrirlos y evitarlos.
Otro aspecto más grave, en esta línea, es que hay personas, generalmente sencillas y muy devotas, que, por su origen o por su idiosincrasia, admiten como verdadero cualquier fenómeno de carácter visional y creen lo que se les dice sin el menor asomo de duda. Para ellos, cuantas más personas celestes vea el vidente, mejor es, y quieren llevar a la práctica cualquier aviso, encargo, consejo o mensaje que reciben, por costoso que sea, sin capacidad de discernimiento. Esta actitud cerrada, mental y anímica, va acompañada de un frío rechazo absoluto de las advertencias o consejos de los prudentes directores espirituales. Les puede llevar a graves equivocaciones.
Pero además, se da otro caso mucho más serio, en que es difícil descubrir la acción satánica. Cuando hay un vidente movido por el buen espíritu, aparecen cerca de él otro u otros videntes falsos con fenómenos maravillosos, que buscan relacionarse con el verdadero. Invocando la caridad fraterna universal, quieren tener «sus visiones» en el lugar donde va ordinariamente el buen vidente. A la larga, sin embargo, aparecerá la falsedad de esos videntes, que habrán atraído grupos de admiradores; desde luego con espíritu de oración y sacrificios, no raramente excesivos. Es muy posible, en este estadio, que ni ellos mismos se den cuenta de la naturaleza de sus experiencias. Mucho peor si obran conscientes de la falsedad de sus fenómenos. Con su caída, o descrédito posterior, querrán arrastrar, como el río diabólico del Apocalipsis ( Ap 12, 15-16), a los auténticos videntes.
Más aún: los videntes falsos, conscientes o inconscientes, tienen una marcada inclinación a acudir al sitio donde hay grupos de oración o a otros lugares de apariciones, para tener allí sus falsos éxtasis y crear un clima de confusión y perturbaciones. El remedio está en separar totalmente el lugar de oración de la presencia de otros videntes advenedizos. Insistimos en que ellos, a veces, no son conscientes de que sus visiones sean falsas. No raramente lo ignoran por largo tiempo. Son juguete e instrumento del espíritu destructor.
René Laurentin les llama «epidemia de visionarios», al tratar de los falsos videntes que proliferaron en torno a Bernardette, en Lourdes. En el segundo volumen de su obra “Lourdes. Documents authentiques” consigna un repertorio de visionarios que incluye setenta y cuatro; cuarenta y ocho de ellos individuales, los otros en grupos.
Otro procedimiento para destruir un lugar de apariciones es el de «la competencia». Supongamos un lugar auténtico, como Lourdes, donde la piedad, la oración, el sacrificio y la caridad para con los enfermos, no solamente se mantienen, sino que crecen con multitudes que acuden de todas partes y de varias naciones, y que de repente se dice que cerca, a unos cien o doscientos kilómetros, se aparece la Virgen Santísima, que hay prodigios espectaculares; pero que, a la vez, hay concelebraciones y alianzas colectivas con la participación de incautos sacerdotes y que acuden turbas copiosas, y también hay obras de caridad. ¿Es posible que la Virgen Santísima, tan discreta, tan humana, prudentísima, haya escogido otro centro de apariciones competencial, junto a uno que Ella ha fundado? ¿No se trata, en cambio y en realidad, de una treta del Enemigo para restar importancia y destruir, si fuera posible, el verdadero?
ACCIÓN DESTRUCTORA ENTRE LOS QUE ACUDEN A LOS LUGARES DE APARICIONES Y RESPONDEN A SUS MENSAJES
Otro capítulo de la acción satánica destructora es la que se dirige principalmente a las personas que responden a la acción divina realizada en lugares de apariciones verdaderas o en movimientos originados por ellas.
Fracasados los otros intentos, le queda todavía al Destructor el método más eficaz: pervertir la convivencia humana con la desunión de las voluntades, para lograr la destrucción de la obra de Dios. El demonio es maestro en indisponer los ánimos en grupos bien avenidos. Con el agravante que, una vez producida la escisión, es muy difícil lograr su compostura.
Pero hay todavía otra particularidad, y es que, transcurrido un tiempo que no suele ser muy largo, si el Maligno no ha logrado sus propósitos, pasa a perturbar a otro del grupo según el mismo procedimiento, pero por otras causas concretas; y luego a otro, y así sucesivamente. Su fin inmediato es la desunión de las voluntades y el mediato la destrucción de la obra de Dios.
CONCLUSIÓN
Se puede afirmar, como principio general, que Satanás acude siempre donde está María Santísima para deshacer su obra, si puede. La razón teológica es porque María es la única pura criatura humana que nunca ha tenido parte alguna con el diablo. Por consiguiente, el que cierra las puertas a María Santísima, las abre a Satanás.
Este hecho puede ser contraprueba válida de la verdad de unas apariciones concretas de la Virgen Santísima. Donde esté María, habrá señales evidentes de la intención y acción destructiva de Satanás. Y al revés: en lugares de apariciones en que sucedan maravillas espectaculares con afluencia de muchedumbres como espectáculo o, simplemente, un lugar que no tenga contradicción alguna desproporcionada, difícilmente será obra del buen espíritu.
En último término, en el discernimiento de espíritus en las apariciones es decisivo el criterio que el mismo Jesús nos indicó en el Evangelio: «Por sus frutos los conoceréis». Estos frutos pueden tardar en aparecer, pero aparecerán, y, quien tiene la última palabra es el juicio de la autoridad competente en la Jerarquía Sagrada de la Iglesia.
Fuente: Las apariciones marianas en la vida de la Iglesia. Estudios Marianos. Vol. LII, pp. 375-384. Sociedad Mariológica Española. Salamanca, 1987.
Autor: el jesuita P. Sebastián Bartina (Gerona 1917), escriturista, orientalista y papirólogo insigne, es miembro de la Sociedad Mariológica desde 1960. Especialista en temas bíblicos, suman 34 sus publicaciones maríanas: “Aspectos mariológicos en el primer milagro de Caná” (EM, 1961), «La celeste Mujer, enemiga del Dragón (Ap. 12)» (1963).
4 comentarios:
Estimado hermano administrador de este foro y demás hermanos que participan en él, con sus comentarios.
Las artimañas descritas aquí son muy reales y son ratificación por nuestro Señor Jesús cuando nos advierte que vendrán muchos engañadores, diciendo inclusive que son El Cristo. Conozco muchos movimientos que argumentan que son la solución para todos los males de este mundo y hasta se proclaman el nuevo mesías como lo es el denominada movimiento de “Maitreya” procedente de los budistas, pero esa no es tan peligrosa como la que se expresa en la frase utilizada en este foro “La corrupción de lo mejor es la peor”. Es a lo interno de la iglesia donde está el mayor peligro, por ello hay que orar mucho por discernimiento de espíritu para no ser engañados con los falsos profetas, iluminados, videntes etc.
Es muy cierto lo que se explica que por ser vidente autentico no se tiene ganado el Cielo. Todo don no violenta la libertad que tiene el individuo, por eso Jesús dijo en Su discurso escatológico, no todo el que me diga Señor, Señor entrará en el Reino de Los Cielos, sino aquel que haga la Voluntad de Dios, esta es la clave hermanos. Recuerden a San Pablo, quería ir a Asia, muy buena iniciativa evangelizadora, pero esa noche tiene un sueño, donde veía a un macedonio pedirle que fuera a ayudarlos, San Pablo declarará después, que el Espíritu Santo les impidió ir a Asia, San Pablo pudo desoír esa manifestación en su libertad y a los ojos de la evangelización seguir su impulso, pero en su libertad decidió seguir lo revelado en el sueño, eso es discernimiento de espíritu y hacer la Voluntad de Dios.
Gracias hermano administrador, por traer estos temas que son tan ilustrativos.
Dios les regale el fruto de Su Amor, la paz del corazón.
Para esto estamos, hermano Eduardo.
Dios te bendiga.
Hace unos días el sacerdote durante la misa comentó las escisiones dentro de la propia iglesia. Las discrepancias que en estos momentos están candentes, en octubre en el sinodo pueden concretarse hacia un lado u otro.
Según dijo son el tema de la familia y las apariciones marianas.
Es complicado todo ésto cuando hacen tomar decisiones hacia un lado o hacia otro.
Es verdad que por sus frutos los conoceréis, pero también todos los católicos debemos acatar la decisión final, nos guste o no.
La obediencia y la autoridad que en este caso sería la decisión tomada por el papa.
-Un ejemplo sería la excomunión de monseñor Lefevre.
-Otro ejemplo, recuerdo que una vez puse en mi blog una imagen de una virgen muy bonita, y un comentarista se puso algo pesado con ella y que la tenía que quitar. En la página del vaticano estaba como desaconsejada o algo similar.
-En la página del vaticano están desaconsejados los libros de A. de Mello y nos hemos hartado de escuchar alusiones a este autor y similares yendo a conferencias de fe que eran realizadas por los sacerdotes católicos. Incluso alguno que por muchos es un santo.
Pienso que está todo muy mezclado.
A veces los frutos, es algo complicado verlos o no verlos.
Los que son simpatizantes del grupo: dirán que son frutos y los otros dirán que son histerias y chaladuras.
Los que son simpatizantes del otro grupo: dirán ya era hora que hubiera un acercamiento y avance con los tiempos. Los otros dirán que es...una iglesia hecha a medida para hacer lo que les de la gana.
Está claro que el demonio no para de trabajar, mete cizaña en los grupos de oración, sobre todo ataca a los que más le DAN.
Hay un documento condenatorio de los escritos del P De Mello en el sitio de la Santa Sede en la CDF, por su alejamiento de la doctrina catolica, es mas, el uktimadamente negó la realidad objetiva del.pecado y la divinidad de Cristo. Mezcló tanto el.budismo e hinduismo con el cristianismo, que el.diablo terminó tragandoselo. Desgraciadamente, la New Age esta metida por todos lados. Hay conventos y seminarios donde no hay capillas sino salas de.meditacion practican yoga, meditacion trascendental,reiki, etc. En muchas librerias catolicas venden esos libros new age. Estamos en epocas dificiles, y claro, el fiel q ignora esto al ver esos libros a la venta por catolicos, piensan q estan bien. Lo.mismo sucede con Paulo Coelho, quien mezcla de todo en sus obras, hasta brujeria...
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