Queridos, hermanos, aquí les facilito una sugerencia del padre Fortea, sobre el glosario de términos exorcísticos.
Por el Pbro. José Antonio Fortea Cucurull
El glosario que aparece a continuación es un intento de
poner orden en todo el conjunto de términos y expresiones que han ido
apareciendo en la literatura exorcística. La necesidad de un glosario que
unifique y racionalice es evidente, pues cada autor usa los términos dándoles
el significado que cree conveniente. Y así muchas veces el campo que delimita
un término no se sabe muy bien ni donde empieza ni donde acaba.
Hasta la misma palabra exorcismo tiene un significado
distinto en algunas páginas de unos autores respecto a otros. Si eso ocurre con
un palabra tan clara, el desconcierto es mayor en otros términos más complejos.
Así que el glosario que aparece a continuación supone un intento de
racionalizar y unificar este léxico, evitando polisemias que den lugares a
equívocos. Palabras como obsesión, obsesos por el demonio, exorcismo mayor y
menor, público y privado por poner sólo algunos ejemplos, hay que tratar de
evitarlas para no dar lugar a equívocos, en lugar de estos términos tan
polisémicos se ofrece el siguiente glosario:
Posesión es el fenómeno por el que un espíritu maligno
reside en una persona y en determinados momentos puede hablar y moverse a
través de ella sin que ésta pueda evitarlo.
Influencia es el fenómeno por el que un demonio ejerce
cierta influencia sobre el cuerpo o la mente de una persona, pero sin llegar a
poseer su cuerpo. La influencia puede ser interna o externa..
Influencia interna: En la influencia interna, el demonio
ejerce su influencia desde dentro del cuerpo de la persona. Y así, ésta puede
sentir intensas y persistentes tentaciones que se prolongan durante semanas o
meses. O también puede sufrir problemas en su salud, cuyo origen está en ese
demonio.
Influencia externa: En la influencia externa, el demonio
ejerce su influencia desde fuera del cuerpo. La persona puede ver sombras,
sufrir terribles pesadillas y sobre todo tentaciones, pero todo está fuera de
ella, pues dentro no tiene ningún mal espíritu. En la influencia interna no
puede haber testigos, pues todo sucede de un modo interno. En la influencia
externa se pueden percibir ruidos, olores, o movimiento de cosas, es decir
hechos que ocurren fuera de la persona. Aunque, la inmensa mayoría de las veces,
la influencia externa se reduce a tentar de un modo insistente.
Infestación: es el fenómeno por el cual los signos de una
presencia demoníaca se manifiestan no en una persona, sino sólo en un lugar,
objeto u animal.
Maleficio: es aquella operación que se hace para dañar a
otro con el concurso de los demonios
Hechizo: es aquella operación que se hace para obtener algo
bueno pero con el concurso de los demonios
Exorcismo: es el rito por el que se ordena al demonio salir
del cuerpo de un poseso.
Exorcismo ritual: es el exorcismo que se hace siguiendo el
Ritual de Exorcismos
Exorcismo no ritual: es el exorcismo que se logra con
oraciones privadas y no litúrgicas
Conjuro: es la orden dada al demonio en el nombre de Jesús
para que abandone ese cuerpo
Mandatum: cuando alguien privadamente y de modo puntual
ordena al demonio en el nombre de Jesús a que se aleje
Oración de liberación: es la oración que se hace para acabar
con la influencia del demonio en una persona
Demonopatía: toda patología psiquiátrica que cursa con una
temática demoníaca.
Dimicatio: es el conjunto de oraciones hechas para alejar al
demonio, no de una persona, sino de una comunidad, de un apostolado o de un
lugar amplio tal como una ciudad o una región.
Todo este glosario ha sido elaborado con la idea de crear
términos técnicos que eviten el tener que usar otras palabras que se prestaban
a errores de sentido. Y por esta razón en este glosario cada término tiene un
significado y sólo uno. Por eso la palabra obsesión, en adelante, deberá ser
usada siempre en su sentido psiquiátrico.
De lo contrario nunca estamos seguros de cuando se usa en su
significado de perturbación mental y cuando se usaba en el sentido latino de
asedio. En la literatura de siglos pasados siempre que se hablaba de una
persona que sufría una obsesión diabólica, lo que querían decir era que sufría
un asedio demoníaco. El término no podía ser más propicio a confusiones.
La expresión posesión local es preferible que sea designada
como infestación, reservando la palabra posesión sólo para la posesión
personal. De lo contrario, cada vez que hablamos de posesión siempre queda la
duda si lo dicho vale también para la posesión de un lugar.
Exorcismo mayor, exorcismo solemne, exorcismo público, son
expresiones que conviene que sean sustituidas por exorcismo a secas. Y si se
quiere resaltar el hecho de que se usó el ritual, diremos que fue un exorcismo
ritual. Pues de lo contrario, los términos son tan amplios y admiten tantas
combinaciones que se puede dar realmente y sin faltar a la verdad un verdadero
exorcismo menor público, o un exorcismo mayor privado, etc, etc.
Lo que antes se designaba como exorcismo no solemne, menor o
privado se denominará ahora como mandatum, oración de liberación, o exorcismo
no ritual, según lo que sea en cada caso.
La palabra opresión suele usarse por muchos exorcistas para
significar influencia. En esta obra se ha preferido usar el término influencia.
Tal preferencia ha tenido como razón meras cuestiones de matiz. Pero ambas son
válidas
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