Aunque este artículo, está escrito para todos los públicos, los que sabemos de la verdad del demonio, no tenemos dudas de la influencia del mal, en los crímenes.
Sacrificios humanos y crímenes satánicos: Mito y realidad de una leyenda urbana
Argumento
para cada vez más películas y novelas, las sectas satánicas asesinas, y
los sacrificios humanos, parecen limitarse al argumento ideado por los
guionistas más imaginativos. Sin embargo policías, criminólogos e
investigadores están en disposición de demostrar que, una vez más, la
realidad supera la ficción. Este es el lado más oscuro y siniestro de
las creencias religiosas.
Cuando el Inspector S. D. me telefoneó, para pedirme que me reuniese urgentemente con él, en la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía, no entró en detalles. Sólo me dijo que dos inspectores de la brigada de homicidios se habían desplazado desde Cádiz a Galicia siguiendo una pista relacionada con uno de los casos más dramáticos de la moderna historia criminal española, y querían reunirse conmigo. Así que cogí el coche y acudí a la comisaría lo más pronto posible. En aquel mismo despacho, y por desgracia, había tenido la triste oportunidad de examinar atestados, expedientes e informes sobre otros asesinatos y suicidios ocurridos en el contexto de las creencias mágicas o esotéricas, pero lo que aquellos dos policías gaditanos me presentaban ahora era mucho más espeluznante que ningún otro caso anterior. Y no sólo porque la víctima fuese una joven, de 16 años, totalmente inocente. Sino porque las autoras del crímen eran dos intimas amigas de la víctima, de 16 y 17 años respectivamente. Pero lo más siniestro de este caso era el móvil del crimen… querían saber que se experimenta al matar.
Los inspectores de homicidios llegados desde Cádiz hicieron desfilar ante mis ojos una serie de evidencias, incautadas en el domicilio de las jóvenes asesinas, que no dejaban lugar a dudas sobre su insana fascinación por el ocultismo, la brujería y el más allá. En la inspección ocular realizada en el domicilio de las asesinas los policías habían descubierto abundante bibliografía sobre ocultismo y brujería. Libros como “OUIJA, contacto con el más allá”, “Posesión”, o “Vivencias extracorpóreas del espíritu”, compartían estanterías con fetiches y amuletos mágicos. Entre los objetos personales de las homicidas encontraron también una colección de relatos manuscritos en los que se fabulaban todo tipo de crímenes y sacrificios sangrientos.
Según
me explicaron los inspectores, las jóvenes practicaban habitualmente la
OUIJA y otras técnicas de contactismo, llegando a identificar a una
serie de “demonios protectores”, que les servían de guias: Demon,
Markus, Oced… En uno de esos textos, probablemente psicográfico, escrito
a Demon, su “demonio de la guarda”, una de las acusadas escribía: “Me
he sentido muy alegre de saber que tengo a alguien que me protege. Al
llegar a casa tuve que salir a comprar a la tienda, era comosi alguien
me abrazara en ese momento. Me siento acogida por algo. En el cuarto hay
algo o alguien, no esta vacío y me reconforta”. La autora de esas
palabras, que estaba y todavía está, muy vinculada a Galicia, era Iria
Suarez.
Apasionada por el ocultismo y la brujería, Iria y su amiga Raquel Carlés Torrejón, habían reconstruído con las cartas del tarot, el crimen que iban a cometer aquel 26 de mayo, en el descampado del Barrero. En su casa la policía encontró la carta que representa a la doncella, desplomada bajo la carta de la luna, junto la carta de la torre… Como una burda dramatización esotérica del brutal asesinato de Clara García Casado, que murió a la luz de la luna, y a la sombra de la torre del cuartel de infantería de San Fernando, porque dos amigas adolescentes querían saber que se sentía al matar…
Los inspectores de homicidios querían cerciorarse, siguiendo la pista gallega, de que aquel crimen incomprensible no tuviese ninguna conexión, a través de Iria, con alguna secta o culto satánico gallego que pudiese estar conectado con aquel asesinato absurdo. Pero no existía tal conexión. No había ninguna explicación ritual, ni esotérica, ni sectaria que nos ayudase a comprender aquel brutal asesinato. Y eso es lo que lo hace más horrible…
Matar es un placer
“Las brujas de San Fernando”, como han pasado a la historia criminal española Iria Suarez y Raquel Carlés, llevaban meses fantaseando con la idea de matar. En diciembre de 1999 Iria había escrito a Raquel: “¿Quieres matar? Lo haremos, sólo dime a quien…”. En abril del año 2000 Jose Rabadán, otro joven de 16 años, aficionado al ocultismo, asesino a toda su familia con una espada samurái. El “asesino de la katana” se convirtió en un icono para las “brujas de San Fernando” que, según me confirmaron los policías, habían escrito varias cartas al joven, y tenían incluso el teléfono de la prisión donde se encontraba recluido. Fue el detonante para ejecutar su fantasía homicida. Si el pudo hacerlo, nosotras también... Y lo hicieron.
Por desgracia, tras un amplio porcentaje de los crímenes que llegan a los titulares de prensa con la etiqueta de “satánicos” no hay más que esto. Una empatía morbosa, casi lasciva, un lujurioso afán de trasgresión, rebasando todas las fronteras morales y racionales. Matar solo por el placer de sentir el poder divino de decidir sobre la vida y la muerte de un ser humano inocente. En realidad, este planteamiento tiene mucho de satánico, aunque no exista un culto organizado detrás de esos crímenes.
Todos los medios de comunicación del mundo se hacían eco del último crimen adolescente, con nuevos tintes satánicos. Esta vez ocurrió en Rusia. Las víctimas, tres chicas de 16 años y un joven de 17, habían desaparecido en junio pasado y sus restos fueron encontrados recientemente en Yaroslavl, a 300 kilómetros de Moscú, Rusia. Según los teletipos que dieron la vuelta almundo, “los cuerpos recibieron 666 heridas de cuchillo, luego fueron degollados y quemados en una hoguera, y sometidos a practicas de antropofagia”.
Fueron detenidos ocho presuntos miembros de una banda llamada los "Devil", liderados por Nikolai Ogolobyak, a cuyo teléfono móvil habían llamado varios de los jóvenes asesinados, antes de la masacre. Ogolobyak estar siendo investigado en estos momentos como posible responsable de un macabro crimen ritual, y con antecedentes por liderar una supuesta secta satánica en Rusia.
Según todos los indicios publicados hasta la fecha, en realidad Ogolobyak no lideraba un culto satánico organizado, sino una tribu urbana, identificada con el movimiento gótico y siniestro, que no se había limitado a una corriente cultural, social y musical perfectamente integrada en la sociedad, como es lo habitual, sinó que había querido experimentar más allá de las letras de sus músicos de rock favoritos, que con frecuencia juegan con conceptos diabólicos y macabros.
2 comentarios:
Saludos a todos.
El asunto me parece terrible. Aquí, en México, corren rumores por los medios de comunicación católicos sobre la motivación obscura de muchos asesinatos terribles, ligados al narcotráfico (narco-satanismo, se le llama aquí), evidente por la forma tan brutal de los mismos. Luego, está el caso de Francisco, el poseso que se presentó frente al Papa, y quien dijo todo aquello de "un asesinato, por cada aborto en el país".
Bueno, pues a darle al rosario.
Gracias por el post.
Dios nos bendiga.
Hola, Federico,
Si, hace meses, ya me informé d ela historia del narcotráfico en mejico, los carteles, sus escisiones, desaveniencias, guerras por el control del territorio, extension de la mafia y dolor por las muertes que van sumando a esta tragedia. También sé que muchos de esos integrantes venden su alma al satanismo para "sentirse" protegidos de sus enemigos, pero todos antes o después acaban muertos por las bandas rivales, o en prisión.
En una pagina web, vi como torturan y asesinan, y s eensañan con los cadaveres... ni en la peor película de terror.
Cuanto dolor y sufrimiento me dió verlo, y no me acostumbro, pero esas cosas se ven en todas las guerras, son las escaladas de odio y el ojo por ojo...
Pero todo eso, con la ayuda del demonio, lleva a la denigración de las almas de las personas.
Lo que Dios no permíte hacer al demonio, muchos engañados ponen sus manos, para inducidos, hacer de las peores cosas.
El caso de Francisco, el padre de Familia poseso... es un testimonio vivo de lo mal que andan las cosas.
Una vez entré en un chat del narcotrafico y aconsejé cristianamente, algunos me escucharon, todos se callaban ante la verdad de mis palabras, pues no podian decir nada en contra, espero haber removido conciencias, volveré a hacerlo.
Si, hermano, como bien dices, a darle al santo rosario!
Dios nos bendiga!
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