En este Post, quiero comentar lo que algunos santos y santas, decían de niños sobre el demonio...
Aquel arranque de Teresa de Jesús y su hermano Rodrigo escapando de casa, todavía niños, dispuestos a ir a tierras de moros y morir mártires por amor a Cristo. Pasados los años, no le faltaron oportunidades de pelear con mayor denuedo y eficacia contra la acción diabólica. Seguramente se acordaría muchas veces de aquel primer lance de la infancia.
También a Santa Catalina de Siena procuró molestar el Demonio con sus insidias. Parece ser que usaba el fuego para intentar quemarla, y ella llamaba al enemigo "Malatasca", porque "tasca" significa bolsa, y así se refería al intento del Maligno de llevarse a las almas en la bolsa infernal. Cuando se producían los ataques, la Santa no se descomponía, y solamente decía irónica:
-Malatasca, Malatasca.
Recuerdo un sueño que debí tener por esta edad, y que se me grabó profundamente en la imaginación. Una noche soñé que salía a dar un paseo, yo sola, por el jardín. Al llegar al pie de la escalera que tenía que subir para llegar él, me paré, sobrecogida de espanto. Delante de mí, cerca del emparrado, había un bidón de cal y sobre el bidón estaban bailando dos horribles diablillos con una
agilidad asombrosa a pesar de las planchas que llevaban en los pies. De repente, fijaron en mí sus ojos encendidos y luego, en ese mismo momento, como si estuvieran todavía más asustados que yo, saltaron del bidón al suelo y fueron a esconderse en la ropería, que estaba allí enfrente. Al ver que eran tan poco valientes, quise saber lo que iban a hacer y me acerqué a la ventana. Allí estaban
los pobres diablillos, corriendo por encima de las mesas y sin saber qué hacer para de mi mirada; a veces se acercaban a la ventana mirando nerviosos si yo seguía allí, y, al verme, volvían a echar a correr como desesperados. Seguramente este sueño no tiene nada de extraordinario. Sin embargo, creo que Dios ha querido que lo recuerde siempre para hacerme ver que un alma en estado
de gracia no tiene nada que temer de los demonios, que son unos cobardes, capaces de huir ante la mirada de un niño...
Aquel arranque de Teresa de Jesús y su hermano Rodrigo escapando de casa, todavía niños, dispuestos a ir a tierras de moros y morir mártires por amor a Cristo. Pasados los años, no le faltaron oportunidades de pelear con mayor denuedo y eficacia contra la acción diabólica. Seguramente se acordaría muchas veces de aquel primer lance de la infancia.
También a Santa Catalina de Siena procuró molestar el Demonio con sus insidias. Parece ser que usaba el fuego para intentar quemarla, y ella llamaba al enemigo "Malatasca", porque "tasca" significa bolsa, y así se refería al intento del Maligno de llevarse a las almas en la bolsa infernal. Cuando se producían los ataques, la Santa no se descomponía, y solamente decía irónica:
-Malatasca, Malatasca.
Santa Teresita de Lisieux
Recuerdo un sueño que debí tener por esta edad, y que se me grabó profundamente en la imaginación. Una noche soñé que salía a dar un paseo, yo sola, por el jardín. Al llegar al pie de la escalera que tenía que subir para llegar él, me paré, sobrecogida de espanto. Delante de mí, cerca del emparrado, había un bidón de cal y sobre el bidón estaban bailando dos horribles diablillos con una
agilidad asombrosa a pesar de las planchas que llevaban en los pies. De repente, fijaron en mí sus ojos encendidos y luego, en ese mismo momento, como si estuvieran todavía más asustados que yo, saltaron del bidón al suelo y fueron a esconderse en la ropería, que estaba allí enfrente. Al ver que eran tan poco valientes, quise saber lo que iban a hacer y me acerqué a la ventana. Allí estaban
los pobres diablillos, corriendo por encima de las mesas y sin saber qué hacer para de mi mirada; a veces se acercaban a la ventana mirando nerviosos si yo seguía allí, y, al verme, volvían a echar a correr como desesperados. Seguramente este sueño no tiene nada de extraordinario. Sin embargo, creo que Dios ha querido que lo recuerde siempre para hacerme ver que un alma en estado
de gracia no tiene nada que temer de los demonios, que son unos cobardes, capaces de huir ante la mirada de un niño...
San José de Calasanz
El P. Benito Salinieri lo oyó contar a un sacerdote,
D. José Musquez, que había conocido muy bien a San José de Calasanz,
del que era paisano y de semejante edad. Cuando Calasanz era un niño,
allá en su pueblo natal de Peralta de la Sal, salió de casa armado de un
cuchillo. Le preguntó adónde iba con aquella arma, y le contestó:
-Quiero matar al Demonio, porque es enemigo de Dios.
-Quiero matar al Demonio, porque es enemigo de Dios.
7 comentarios:
Hola, a tod@s!
Pues ya véis.. hay quien siendo niño, no teme al demonio, este es un buen comienzo. Con Cristo a nada se ha de temer, son ellos los que temen.
Bendiciones.
Eso depende, el pobre Padre Pio fue golpeado hasta salirle sangre, atormentado con ruidos ensordecedores, lleno de escupitajos etc. Él logró librarse de estas agresiones invocando el nombre de Jesús.
Sor Josefa Menéndez, Santa Gema Gagani, y tantos otros, sufrieron grandes palizas y tormentos del maligno, a esta última casi la vuelve loca el demonio.
Los ataques psicológicos del maligno son terribles.
Saludos.
Si, cierto que fué así, yo eso no lo voy a discutir, pero... si Dios permíte al estilo Job, es porque sabe que los santos y santas se purifican mas por esos medios de fidelidad a Dios in extremis, Dios permíte porque se obtienen grandes bienes, en el alma de las personas vejadas, y para la gloria de Dios.
Somos testimonio.
Después estos santos y santas, nombrados en los exorcismos, dan mucha batalla a los demonios y Dios libera.
El mal siempre pierde, ya está condenado desde hace mucho.
Comos somos personas, que estamos en este mundo de forma temporal, está claro que Dios va haciendo su obra en todas las generaciones.
En cualquier caso, vuelvo a los niños santos, que sintiendose protegidos por Dios, salen a combatir al mal.
Este detalle, dice mucho.
Y como vemos, en su edad adulta, no les afecta para nada las visitas del mal...
De eso se trata, con dios, a todo se vence.
Estuve 16 años bajo ataque fuerte del Maligno con depresiones. Nada me sirvio. Pero el Señor Jesus a traves de Su Madre me miro con misericordia y me libero.
Ahora el diablo sigue viniendo pero se va, ya el SeÑor no lo deja atormentarme tanto, aunque si me ataca. Debo mantenerme cerca de Jesus pues si no, me arrastra otra vez.
Gloria a Dios! Se ofrecen los padecimientos por la salvacion de las almas.
Hola, Mikhail, Bienvenido,
Me alegro que tengas un blog cristiano, me ha encantado ver los milagros eucaristicos, que ya conocia.
Siempre bienvenido por aquí...
Saludos a Merche,
Me alegro que fueses liberado, y que tengas esperanza y alegria. Si, al demonio cuando lo conocemos, puede venir a visitarnos alguna vez, tontamente, para probar a ver si desesperanza, pero quién está en Cristo, nada puede, absolutamente nada, y la vida ha de seguir en paz, sin que ya, nada ni nadie nos quite la paz.
En cuanto a la persona anonima recurrente en sus desesperanzas "ANTE TODO" pues es una lástima, la verdad, aquí mismo le respondo, y dentro de su mismo escrito anterioremente expuesto.
Bueno no se si soy pesimista o no, es mi combate espiritual. Sólo se lo que hacen y trasmiten los demonios y te puedo asegurar que es lo peor de lo peor.
Sí, ya sabemos que es lo peor de lo peor, pero eso no quita que Dios es lo mejor de lo mejor. El demonio tiene un poder limitado, Dios tiene un poder ILIMITADO, por tanto... nada por lo que preocuparse.
Yo oro mucho, voy a los sacramentos, eucarística diaria, castidad y te aseguro que nunca he visto a los demonios ni llorar, ni salir corriendo, tampoco con las oraciones de liberación, entonces, yo solo te puedo hablar de mi propia experiencia y son muchos años asi.
Pues... algo falla en lo que haces, o no tienes fe verdadera, o no cumples con lo que debes... pero yo, mas bien creo, que tienes un exceso de sobrepreocupación, estéril, y que te agobia y asfixia en tu vida. No creo que el principio de tus problemas sea espiritual. Toda persona afectada, está contenta en Cristo y va avanzando, aún enmedio del combate espiritual.
Quien no lo padece, no tiene ni idea de lo que se sufre, aunque tu veas lo que gritan los demonios, Satanás es el padre de la mentira.
El demonio es orgulloso y soberbio, jamás mostraría, dolor, quiere parecer muy poderoso, pero Dios obliga... para su desgracia, y es obligado a decir la verdad, cuando interesa al sacerdote. Lo que comentas, da mas razon al cuadro depresivo que padeces.
Ellos hoy están metidos en todos los ambitos sociales, en lo mas alto de la cupulas, política, religion, sanidad, bancos, psiquiatria, etc. Alli donde se mueve el dinero y el poder, alli estan. Nunca como ahora, Satanás y sus secuaces tienen ganado el terreno.
Donde hay pecado, hay demonio sin duda, hoy y siempre. Pero, como decía San pablo, donde abundó el pecado, sobreabundó la Gracia, y Dios ayuda a que las personas puedan cambiar.
Se que contra Dios no pueden nada, pero Dios lo permite.
Dios permíte hasta un grado, para que sepamos que los peligros son reales, pero también tiene la mano tendida para ayudarnos siempre.
Leviatan es uno de los peores demonios, pidele a Dios que nunca quedes influenciado por él.
No me preocúpo, Leviatán es un juguete de Dios. No le pido a Dios, porque mi gran confianza en Dios, ya me proteje, es Dios quién me cuida, proteje y guía, y no es por falta de ganas de leviatan en molestarme, es porque Dios se lo impide. Alabado sea Dios.
Aunque estemos en la Iglesia durante toda nuestra vida, Dios puede permitir perfectamente que caigas en sus garras, aunque estés harto de colaborar en exorcismos, da igual, mañana puede que seas tú el que caigas en sus garras por permision de Dios.
No me desesperanzas, ni me deprimes... casi diría que estás ayudando al tentador, pero me da igual, te digo, lo de antes...
se de un exorcista, no diré su nombre, con una vida intachable y cayó en las garras del maligno.
Nadie que no haya pasado por ello, puede entenderlo, aunque hayas asistido a cien mil exorcismos.
Pues te digo, que no me lo creo. Un buen soldado de Cristo, está siempre protejido. Otra cosa... seria las pruebas que permite Dios al demonio, para probar a los fieles de Dios, pero nada mas que eso, y entre fidelidad y Dios, el demonio pierde siempre.
De todas las agiografías que he leido, creo que nadie trataba con tanto desdén al maligno como Santa Faustina. Después quizá Santa Teresa de Jesús.
Esto no significa que Santa Faustina sea más santa o más fuerte que el Padre Pio que era un cobarde y le tenía miedo al malingo.
Sencillamente eso lo dispone Dios, el don de Fotaleza que Dios le dio a Santa Faustina para este particular no se lo dio al padre Pío. Es cuestión de Dios que da el don, no de la fortaleza del santo o de un creyente cualquiera.
Dios puede retirar el don en cualquier momento, por un tiempo o definitivamente para terminar de acrisolar el alma con las insidias del maligno.
Pero todo indica que Dios quiso, entre otras muchas, que el Padre Pio sufriera por la muchas vejaciones del malingo, incluido el maltrato físico, mientras que para pulir el alma de Santa Faustina usó otras pruebas.
Eso lo decide Dios.
Pero ya digo, quién se lea los cuadernos de Santa Faustina, podrá cmprobar incluso la más absoluta indiferencia con que Santa Faustina respondía a los feroces ataques del maligno.
Hagiografía es con H.
Sorry.
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