
Desenlace final: habla Mª Esther.
Queridos hermanos todos:
Yo no pierdo mi Fe, no, jamás. Este ha sido un duro golpe del que el Señor me sacará fortalecida en Él.Nada malo hice, no he dejado de amar, de ser caritativa y dulce, aunque me vi forzada a proteger mi corazón de tantos golpes, sin muy buenos resultados.Con esta despedida definitiva viene un extraño alivio: descanso en mi Señor, Aquel que me creó, Aquel que me ha regalado tantos dones, tantos consuelos, mis hijas, una vida, Su Amor.No temo porque Él es mi Fortaleza. Y Nuestra Madre bendita me cubre con su manto, me toma en sus Manos Inmacuadas y me presenta ante Su Divino Hijo.Es el Señor mi Esposo, ahora le pertenezco completamente, y es el Padre de mis hijas. ¿Deberé temer? No, jamás, nunca más.He sentido en mi alma un dulce refrigerio que alivia el dolor. El Señor me sigue diciendo: abandónate, confía, ama, espera en MI.Se que vendran momentos muy difíciles pero el Señor ya me ha acompañado, me ha llevado en Sus dulces brazos sin que apenas lo notara, y volverá a hacerlo porque jamás desampara a sus hijos que se confían a Él. Y yo le entregué esta vida, este Matrimonio. Se lo entregué todo y Él tiene absoluta potestad sobre mi vida, sobre mi amor, sobre mis poseciones que no me pertenecen.Gracias por sus oraciones, queridos amigos en Cristo. Una a una ha sido atendida, una a una ha sido escuchada y acogida aunque en el Misterio de un Dios Amor.
Abrazos en Jesús Eucaristía,
Mª Esther de ...