13 abr 2017

Conversaciones con un exorcista (II)

Carmine de Filippis, en aquel momento provincial de los Capuchinos en Roma, saliendo de un encuentro con el también capuchino cardinal Seán Patrick O’Malley, arzobispo de Boston.

Amigo lector, te dejé en la primera entrega de mi entrevista con el exorcista Carmine de Filippis con la pregunta que le hice de si el Diablo sabe que tiene la batalla perdida, o  bien si cree que puede vencer a Cristo. Aquí te entrego la respuesta del Padre Capuchino Carmine de Filippi a esa pregunta; y seguimos con nuestra apasionante entrevista.

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Jordi Picazo -¿El demonio sabe que ha perdido la batalla definitivamente, y busca perder la mayor cantidad de almas posibles, o cree que puede todavía vencer?

Padre Carmine -“Lo sabe perfectamente, que no puede vencer. ¡Sin embargo!, esta tan volcado sobre sí mismo, en su personalidad, que él ya es ‘el que va contra Dios’”.

SATANÁS BUSCA ELIMINAR LA FE CRISTIANA, ANULAR EL SENTIDO DE LA VIDA”

JP -Aun siendo el demonio el ángel más inteligente, supondría yo que su odio disminuye su inteligencia. Porque la sofoca. ¿Una estrategia suya es ir contra el sacramento de la confesión…

CdF -“¡Lo obstaculiza!” [me interrumpe]

JP  -…, contra la mujer… [sigo]

CdF -“Sí”. [asiente]
JP  -…,la familia…

CdF -“¡Si!” [insiste]

JP  -…, la Eucaristía, el sacerdote ministro?
CdF  -“¡Obstaculiza!”

JP  -¿Puede hablarme un poco de la estrategia del demonio sobre la familia y la mujer? ¿De  la destructiva ideología gender, ‘perversa’ como la califica el papa Francisco? ¿La teoría gender busca destruir la complementariedad entre masculinidad y feminidad, y la está relación trinitaria de la familia?






CdF -“Yo creo que el verdadero problema se sitúa antes que eso; viene antes que cualquier otra cosa; antes que la cuestión moral.

“El demonio trabaja para debilitar…, ¡añadiría yo que para eliminar! la Fe. Incluso para anular el sentido de la vida. Entonces, el demonio se esfuerza, y esto es lo ordinario en él, en ir contra Dios Creador, contra la Creación, contra la vida. Y busca sustituirlas por una cultura de la angustia; de la muerte en suma. Y después otras obras suyas van en el nivel de la Redención: buscando extinguir la Fe Cristiana.

“Después de eso vendrán las consecuencias y los problemas morales”.

La familia: Unidad, fidelidad, indisolubilidad

  Imagen de la sagrada familia en la obra de Gaudí en Barcelona.

CdF -“Ahora bien, es verdad que delante de la vista de todos nosotros tenemos que la familia está disgregada, destruida. Porque no se comprende el sentido de la unidad, de la fidelidad, de la indisolubilidad. Y es por esto que me parece que puedo decir que domina una cultura profundamente pesimista: no se cree en el amor. No se cree en el amor [repite, y pausa]. 

Así la unión conyugal se ve ya comprometida en su misma base. No se cree en el papel de la mujer, aunque también el modelo viejo del pasado está en crisis; y no está siendo substituido actualmente por un modelo que pueda ser válido. Creo que el problema de la mujer exige una profundización cultural y también teológica. Eso es lo que pienso yo qe hay que hacer, para poder resolverlo”.
JP -Profundizar en el papel de la mujer… ¿en qué aspecto?

CdF -“¡Antropológico! El sentido de la feminidad, lo específico de la mujer. Que también refleja y lleva a considerar lo específico delhombre. Lo que muestra la complementariedad de las dos realidades. En esta confusion se abre camino también la ridícula y acientíficateoría del gender, que no tiene ningún fundamento.

“Oigo decir que la promueven para evitar la intolerancia, el machismo; para evitar que una persona que tal vez vive una singularidad, una diversidad, pueda ser marginada; pueda sentirse de esta forma ofendida; etc., etc. Pero que [se para un momento, reflexivo, y se ríe divertido], y me parece absurdo tener que decirlo, se nazca sin una inclinación sexual precisa, es una cosa que no posee ningún fundamento científico”.

La gran confusión reinante

Le comento a Fra Carmine que desde mi óptica no me parece haber presenciado antes un ataque frontal tan directo contra la masculinidad; sí contra la feminidad, promoviendo una visión de la superwoman, de desprestigio de la maternidad, de eliminar ayudas a la mujer que desea ser madre o ya lo es. Y todo para debilitar la mujer y la familia. Le comento que se percibe en leyes de países un ataque a la masculinidad en forma de discriminación del varón: en el trato que reciben los varones separados con hijos menores por ejemplo, con respecto al que reciben las mujeres que se separan de ellos, o incluso con respecto a hombres varones que se casan entre sí y adoptan hijos, quienes al separarse reciben un trato igual a diferencia de los varones no homosexuales.

JP -El Papa Francisco ha hablado largo y tendido de la importancia de la figura del padre y de la masculinidad. ¿Esa discriminación del padre, del varón en la familia, ¿le parece que es un cambio estratégico de ingeniería social o simplemente una desorganización legal?

CdF -“Esto es una gran confusión. Es una gran confusión donde varios problemas se entrelazan los unos con los otros, formando así una madeja enrevesada. Sin embargo la verdad objetiva es simple: me parece que puedo decir que la naturaleza es la naturaleza, aunque se use este término y padezca escandaloso para la cultura de hoy. Pero la naturaleza es un dato objetivo. Pero tal vez podemos añadir esto: es también un trabajo de responsabilidad de la comunidad y del individuo, que debe ayudar a esta naturaleza a manifestarse, a crecer, a madurar”.

“La naturaleza es también un trabajo de responsabilidad de la comunidad y del individuo, que debe ayudar a esta naturaleza a manifestarse, a crecer y madurar”
 
JP -¿Somos corredentores?

CdF -“Somos colaboradores de Dios: no seamos pasivos, estáticos, a la hora de recibir este dato ‘y punto y basta’. No, estamos dentro de una dinámica donde se requiere responsabilidad”.

JP -¿La cosa que Dios ama más es la libertad?

CdF -“Sí, sí, sí sí”.

JP -Dios no podría traicionar la causa de que Cristo muriera en la Cruz: que es preservar nuestra libertad, pues la tenemos para apartarnos de Él, redimirnos y mostrarnos el camino a andar para la salvación. Luteranos y otros pensamientos dicen que no, que la sola fe nos justificaría. Cristo que ha muerto por respetar nuestra libertad y no puede salvarnos sin nuestro consentimiento.

 ¿Usted cree que Cristo en Su misericordia infinita perdonará el infierno? He llegado a escuchar de un buen profesor mío de teología, sin afirmarlo, que para él cabía la consideración si Dios en su infinita misericordia podría llegar a conceder una segunda oportunidad a las almas del infierno, la conversión del corazón.

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