19 abr 2014

Chile, tiene ya su primer exorcista oficial (II)

Padre Luis Escobar: 
              Sin saberlo, hicimos verdaderos  exorcismos

“El mayor triunfo del demonio es hacerle creer a la gente que no existe”, por lo que llama a las personas a no confundirse y a acercarse al sacramento de la confesión, ya que “ el exorcismo más importante, es la confesión de los pecados”, sostuvo.


  Monseñor Alejandro Goic y el sacerdote Luis Escobar

Siete años ya lleva el padre Luis Escobar, párroco del templo de la Santísima Trinidad, celebrando Misas de Sanación en su parroquia, una práctica que asegura no la buscó. Surgió la necesidad desde el pueblo católico y el sacerdote dio respuesta. “los sacerdotes que estamos involucrados en los fenómenos de liberación, hemos llegado no porque lo hayamos buscado, se dieron las cosas, el Señor nos metió en esto y aquí estamos sirviéndole”.

De este modo, por sus ojos y manos han pasado experiencias muy enriquecedoras de personas que llegaron afligidas a su iglesia buscando alguna solución a sus problemas y los encontraron en las Misas de Sanación y en la gracia que entrega Jesucristo, explica, aclarando que “es Jesucristo el que libera o el que sana, no el sacerdote. El Sacerdote es un mero instrumento de Señor”.

La especial eucaristía que comenzó como algo desconocido para el sacerdote, la que en el tiempo se ha masificado, a tal punto que de veinte personas que asistieron a la primera Misa de Sanación, ahora el número de fieles se ha multiplicado, contando en cada una de ellas con más de un millar de personas en el templo de la Santísima Trinidad y en algunas comunas cercanas a Rancagua. Sin embargo, asegura el sacerdote “el exorcismo más importante, se da en la confesión de los pecados”.
En extenso, el sacerdote nos explica su experiencia en esta materia:

¿Existe el bien y el mal?
R.- Sí. Si no existiera Dios, no existiríamos nosotros. El Credo Niceno-Constantinopolitano (también el Símbolo de la Fe), la doctrina de la Iglesia en el año 325 define las verdades de fe fundamentales en la Iglesia, donde dice que creemos en Dios Padre todo poderoso, creador de lo visible y lo invisible.
Dentro de lo visible está todo lo material. Dentro de lo invisible estás las creaturas espirituales, ángeles buenos y malos; que por la rebelión de Satanás, se oponen a la redención del hombre, se separa de Dios y se origina el mal. Ellos tienen como esencia el odio, la rabia, la maldad, el individualismo más absoluto.

¿Cómo se manifiesta el mal en nuestro diario vivir?
R.- Se debe diferenciar el concepto del mal que maneja la Nueva Era, con el concepto del mal que tenemos nosotros. Para la Nueva Era, el mal son “energías negativas”, y Dios es una “Energía positiva”, lo cual es completamente contrario a nuestra fe, porque nuestra fe habla de un Dios persona, no de una “energía”; tres personas y un Dios, la Santísima Trinidad.
El mal no es una energía, es un ser, una creatura que genera el mal intrínsecamente perverso y que busca la destrucción del hombre. Las personas que han sido tentadas o se han visto afligidas con tantos problemas y no acuden a la fe para buscar una solución, y se van por otros caminos, comienzan a experimentar la angustia, la ansiedad, el dolor, la rabia por la situación; por lo tanto, el demonio se manifiesta en la vida de las personas como el gran tentador.

¿El demonio se manifiesta de una forma única?
R.- El demonio actúa en la vida de nosotros, sin embargo, al demonio le importa poco poseernos. Existen personas poseídas; pero son muy pocas. Hay que distinguir los niveles de posesión, está la posesión, la infestación, la opresión, obsesión, que son niveles de manifestación del demonio en nuestras vidas, que actúa desde afuera o desde dentro de nosotros.

¿Cómo actúa el demonio?
R.- El mayor triunfo del demonio es hacerle creer a la gente que no existe. El demonio es astuto y engaña a la gente haciéndola creer en brujos, chamanes, y cuanta cosa. El demonio se mete dentro del cuerpo de una persona cuando la posee. En el caso de la infestación, se puede dar a través de las cosas, los objetos que rodean a la persona, por alguna situación que se realizó como un maleficio, un embrujo, un rito mágico, etc.

¿Cómo una persona se da cuenta que el demonio está presente?

R.- Cuando el demonio se manifiesta, los síntomas son bastante concretos. Normalmente la persona que está poseída reacciona de una manera adversa a lo sagrado, adquiere una fuerza que no se condicione con su contextura física; hablan lenguas que nosotros no conocemos (glosolalia), hacen convulsiones, tienen ciertos gestos en el cuerpo que en un estado normal no se podría hacer. El padre Gabrielle Amorth, uno de los exorcistas más importantes del mundo, explica que en algunos casos hay personas que han vomitado objetos, clavos, alambres, vidrios, comida; es decir, el medio a través por el cual se les hizo el maleficio.

¿Existe la magia blanca?
R.- La gente siempre confunde la magia y dicen que hay magia blanca y negra. La magia tiene un solo principio, ese es el demonio. Es decir; no existe la magia blanca. Muchas veces, por ignorancia, las personas abren puertas muy difíciles cerrar, como el juego de la guija, espiritismo, ritos esotéricos, éstas son puertas a través de las cuales los espíritus malos pueden afectar a las personas. Existen personas que les gusta jugar con la brujerías y los maleficios, y en Rancagua hay muchos. Hay algunos que saben o otros que no, porque como les puede resultar, también puede ser que les resulte en contra de ellos.
El sacerdote exorcista José Antonio Fortea recomienda a los católicos no practicar el reiki, porque la mayoría de los exorcismos que él ha hecho vienen producto del reiki. Así también otra serie de disciplinas que la gente practica por ignorancia como el Yoga, que es una disciplina espiritual y el Vaticano llama a los católicos a tener cuidado con esas prácticas, porque las personas ponen su fe en otras cosas y no en Dios, en estos casos la fe se queda en el medio para lograr un fin.

¿Qué le diría a las personas que en este tiempo ponen la fe en otras cosas y no en Dios?
R.- Que vuelvan a Dios, no existe otro. En la primera carta de San Juan dice que Dios es amor y el que ama ha visto a Dios. Dios es padre y nos ama como una madre ama a su hijo, de una manera incondicional.



¿Cómo comenzó a celebrar Misas de Sanación?
R.- En la parroquia celebramos Misa de Sanación hace muchos años, en distintos lugares del país, y veo que a la gente le suceden cosas muy hermosas, les cambia la vida y por los frutos uno conoce el árbol. También hay gente va a experimentar sensaciones y ahí hay un error grave, aparece la confusión, porque hay personas que no son creyentes que se acercan a experimentar y el Señor los ha tomado y les han pasado cosas que les han cambiado la vida.

¿Ha presenciado alguna experiencia complicada en las Misas de Sanación?
R.- Han habido varios casos. Cuando partimos con las Misas de Sanación comenzamos a tener experiencias de liberación muy fuertes que no sabía que era lo que estaba sucediendo.
Cuando estudié para sacerdote, el padre -ahora obispo- que nos hizo Derecho Canónico nos explicó la reglamentación que hay para el exorcismo de la Iglesia, pero lo vi como una cosa imposible de suceder; pero cuando me vi enfrentado a esto, me di cuenta que no era lejano a nuestra realidad.

¿Podría relatar alguna de las experiencias?
R.- Tuve el caso de algunas personas que, sin saberlo, hicimos verdaderos exorcismos, porque estaban todas las características que se manifiestan en las personas y que explican los grandes exorcistas. Estaba la presencia de la fuerza, la glosolalia, las convulsiones, las contorsiones, el rechazo a lo sagrado, han dicho que se queman cuando se les pone agua bendita, o cuando se le acercan los objetos religiosos, todo eso estaba.
El último que tuvimos, fue un caso complicado de una persona donde la familia la mantenía con tratamiento psiquiátrico y psicológico, y ya superada por la situación, la familia buscó ayuda en la Iglesia y descubrimos que lo de ella era un problema espiritual; ni psiquiátrico, ni sicológico. Al templo la tuvieron que entrar varias personas afirmándola, porque no se podía sostener dentro de templo. Tenía una violencia impresionante, una deformidad en su cara, una cosa muy fuerte. Hoy día, gracias a la perseverancia está muy bien.


¿Cómo se identifica una persona que está con la presencia de demonio?

R.- Si estoy con un enfermo psiquiátrico le voy a rezar y se va a aliviar un poco; pero cuando es un problema espiritual, si se le aplica el Rito de Exorcismo o el Rito de Liberación, o se le hace oraciones de liberación, o se le aplican los sacramentarles, comienzan a reaccionar de una manera como está establecida por los exorcistas, porque estás frente a la presencia de demonio. Cuando siguen el proceso de sanación, se ve que a esa persona les cambia la vida, les cambia su cara, su aspecto, se sienten aliviados.

¿Sin tener la autorización para realizar exorcismos, cómo los ha podido llevar a cabo?

R.- Las veces que se ha requerido, he hablado con el Obispo. Le he pedido la autorización en forma verbal y me la ha concedido, pero no hay un decreto que diga que alguien es exorcista, acá en Chile no existe alguno. Todos se dan por necesidad, basta con que el Obispo diga “proceda” y uno procede. La solución más simple para estos casos se siempre rezar y si el sacerdote lo está haciendo en el nombre de Jesucristo, y por la Iglesia, esto va a actuar de todas maneras.

¿Como fue que comenzó a instruirse en esta materia de la sanación y liberación?
R.- Vi que la necesidad se dio cuando comenzaron a manifestarse todos los fenómenos, le conté a Monseñor Goic, comencé a investigar y descubrí que habían encuentros a los que comencé a ir. Congresos en Argentina, Colombia, México, acá en Chile, donde se reúnen sacerdotes y laicos de distintos lugares del mundo y los forman exorcistas experimentados. Además me he instruido leyendo, buscando literatura relacionado de experiencias de exorcistas que han escrito sus testimonios, que son muy iluminadores, porque no existe una escuela para exorcistas.
La mayoría de los sacerdotes que estamos involucrados en los fenómenos de liberación, hemos llegado no porque lo hayamos buscado, se dieron las cosas y el Señor nos metió en esto y aquí estamos sirviéndole. Es importante aclarar que es Jesucristo el que libera o el que sana, no el sacerdote. El Sacerdote es un mero instrumento de Señor.

¿Cómo trabaja en las misas de Sanación?
R.- Trabajamos con un grupo de personas que son fieles de la Iglesia, desde la Pastoral de la Caridad, porque hay muchas personas que sufre y no dolencias físicas, sino espirituales; nadie quiere tener un demonio dentro, es muy doloroso y humillante, porque a las personas que presentan síntomas hasta las han tratado hasta de locas, llevándolas a psiquiatras, psicólogos y no hay solución para su problema.
En la parroquia, además, hay un grupo de laicos que me acompaña en las liberaciones. Una vez al mes nos reunimos con el Grupo de Intercesión y oramos por las personas que están afligidas. Sin embargo, la solución al problema depende en gran medida de la persona, porque esto es un llamado a la conversión, es un proceso paulatino y constante, y las personas que han perseverado en la fe, les ha ido muy bien.

¿Cómo una persona puede evitar ser tentada por el demonio?
R.- La oración permanente y una vida espiritual sólida, es fundamental en esto. Nadie está ajeno a pecar o a tener debilidades, pero la humildad es una de las características que hay que conservar. Hay que rezar, rezar, rezar. El demonio está metido en la Iglesia hace mucho tiempo, y los peores enemigos de la iglesia, no están afuera de ella, están dentro de la misma Iglesia y son los malos católicos que enceguecidos por el demonio y por su pecado, le causan daño a la Iglesia y eso es el triunfo del demonio.

¿Existen más sacerdotes interesados en esta materia?
R.- Existen padres que están interesados en este tema, hay otros que son escépticos, que se burlan, pero es porque fundamentalmente les da miedo, porque le tienen miedo al diablo, o porque van a ser tratados como medievales, o ignorantes. A mí me da lo mismo lo que opinen, porque estoy haciendo lo que pide la Iglesia y lo que hizo Jesús en el Evangelio, y dice muy claro cuáles serán los signos que acompañarán la predicación y esa es la sanación de los enfermos y la liberación de los endemoniados, y si está en el Evangelio y lo dijo Jesús, es Palabra de Dios.


Te alabamos, Señor

1 comentario:

victor maya dijo...

Demasiada enriquecedora la historia de este nuevo exorcista, nos llena de mas alientos para seguir en el camino del Señor, de tener siempre la fe puesta en Dios, porque con ÉL todo lo tenemos, y sin ÉL no tenemos nada. Dios bendiga y proteja a todos los sacerdotes que se dedican a este ministerio de liberación y exorcismo, ya que pocos quieren participar del mismo. Saludos a todos, que Mamita María los proteja siempre.